Vidas cotidianas en emergencia: territorio, habitantes y prácticas

136 – Vidas cotidianas en emergencia: territorio, habitantes y prácticas del cual pretendimos generar diferentes instancias que facilitaran tomar distancia de los acontecimientos diarios, es decir, volver extracotidiano lo cotidiano para así objetivarlo en conjunto. El objetivo fue pensar junto a algunos vecinos el impacto de la relación Estado- territorio en las formas de vida de la población La Legua. Específicamente, cómo se experimentaba la intervención del Estado, qué reconocían como cambios en la población, y si es que acaso identificaban cómo esa intervención los habría afectado en sus formas de vida. En todo caso, fue importante advertir que nuestra posición de escucha estaba marcada por la experiencia de estar afuera, de no participar del saber que en la po- blación permitía anticiparse y actuar, hablar, conocer a otro, moverse con soltura. Nuestro origen académico recortaba necesariamente el campo de nuestras experien- cias en dicho espacio. A su vez, los vecinos de la población, en tanto depositarios de una memoria de intervención, simultáneamente receptores del aprovechamiento y la represión, no necesariamente estaban dispuestos a hablar con cualquiera, a de- jar registros incontrolados de sus palabras, cuestión que nos llamó especialmente la atención en el sentido estudiado por Bauman (2011) de considerar a las resistencias propias de los habitantes ante una otredad, como resistencia a que otro transgreda la privacidad de su lugar. Tratándose de un territorio sobrecodificado , nos pareció ineludible partir por generar un espacio de diálogo. Nuestra búsqueda se orientó hacia los protocolos conversacionales que no pretenden ocultar o disolver las diferencias entre la posi- ción de habitante y extranjero respecto a un tema-problema situado en un territorio específico. El acercamiento finalmente fue resuelto a partir de un registro etnográfico y conversacional, a través de nuestra participación en talleres locales, en celebraciones territoriales, además del registro de distintos itinerarios por la población, por me- dio de dispositivos que hemos denominado de “espacialización de las trayectorias cotidianas”, tales como registros de campo del investigador y mapas participativos. Puntos de mira Considerando las complicaciones que la posición de extranjería nos planteaba, el ejercicio denominado duplas etnográficas fue nuestra primera forma de aproxima- ción a la vida cotidiana en la población. Esta actividad consistió en constituir pa- rejas: cada miembro del equipo de investigación de la universidad acompañó a un vecino o miembro del Centro de Interpretación FiSura en un día de la semana, en sus recorridos por la población, su rutina, sus actividades, apoyando en su trabajo o en sus quehaceres, para luego levantar un registro de dicha experiencia. Se trataba de compartir y conversar a partir de la rutina diaria de quien se ubicaba en la dupla

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