Vidas cotidianas en emergencia: territorio, habitantes y prácticas
Vidas cotidianas en emergencia como campo de la investigación social – 11 cotidianidad como una “microfísica de las prácticas”, que al admitir la politicidad de las tácticas piensa las prácticas cotidianas como ejercicio de micro resistencias y micro libertades. El oficio de investigar vidas cotidianas en emergencia El enfoque propuesto, nos obliga a reflexionar y experimentar en el oficio de inves- tigar. Por una parte, interesa asumir, con toda la complejidad que ello implica, tanto la imposibilidad que el investigador/a pueda despojarse de su cotidianidad a la hora de investigar, así como apostar por no solo ir a conocer a “otro” en “su vida cotidiana”, sino implicarse en ella, trabajar y elaborarla en conjunto entre sujeto investigador/a y sujeto investigado. Esto implica detenerse y generar dispositivos de reflexión para ir elaborando en el proceso investigativo lo que hemos llamado una “ética inves- tigativa”, siendo preguntas ineludibles: ¿cuál es la tarea del investigador/a?, ¿hacer “visible” lo ya conocido?, ¿transformarlo?, ¿intervenirlo?; ¿cómo pensar la pro- ducción de una investigación como construcción conjunta entre investigador/a e investigado/a?; ¿cómo investigar desde una lógica “creativa”, más que meramente “informativa” del mundo? Por otra parte, si comprendemos que la vida cotidiana se configura desde una heterogeneidad de registros —visuales, auditivos, sensoriales, afectivos, narrativos, territoriales, entre otros— se instala la necesidad de un enfoque inter y/o transdis- ciplinar. Ello no implica solo la presencia de distintas disciplinas, sino más bien la construcción de preguntas y abordajes que articulen distintas miradas, incluidas en ellas la de los actores de dichas vidas cotidianas en emergencia. Por último, se vuelve necesario reflexionar y generar nuevas formas de mate- rializar y comunicar tanto el proceso como los resultados de las investigaciones, no siguiendo la senda de una cientificidad que pretende representar, fragmentar y defi- nir unívocamente un fenómeno social (Fernández, 1994), es decir, restándole vida a la vida cotidiana, sino más bien dar cuenta de ella ofreciendo lecturas que abran nuevos sentidos. Este libro es un ensayo en dicha dirección. Caleidoscopio de escrituras que dan cuenta de diversidad en miradas, escuchas y recorridos, pero que tienen algo en co- mún: el intento de sintetizar parte de lo que han sido procesos investigativos situa- dos en vidas cotidianas en emergencia. En el apartado “Territorio y habitantes”, los focos apuntan principalmente a las estrategias de dominio que han sido desplegadas en territorios como la pobla- ción la Legua en Santiago, donde se evidencia constantes intervenciones estatales —policiales y ahora sociales—, llegándose a configurar una “sobreintervención” en
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=