Herramientas para el liderazgo escolar en educación media técnico profesional
148 HERRAMIENTAS PARA EL LIDERAZGO EN EDUCACIÓN MEDIA TÉNICO PROFESIONAL 7. Adultos participan para facilitar el proceso. 6. Niños, niñas y j venes deciden ellos involucrar adultos en el proceso. La participaci n de docentes, asistentes de la educaci n, estudiantes y sus familias no se pro- duce espontáneamente y, por ello, es importante definir e intencionar los procesos de parti - cipaci n. Esta acci n es reconocida como fundamental dentro de las pr cticas del liderazgo directivo. Saber escuchar e involucrar a los distintos actores de la comunidad facilita el trabajo conjunto para alcanzar los objetivos, fortaleciendo la visi n compartida del liceo, tal como lo establece una de las dimensiones practicas del Marco para la Buena Direcci n y el Liderazgo Escolar. Crear espacios de colaboraci n, donde la participaci n de los distintos actores de la comuni- dad es valorada y considerada al momento de tomar definiciones centrales para el liceo, contri - buye a generar un clima escolar positivo, adem s de que la escucha y consideraci n producen sentimientos de pertenencia en los actores de la comunidad (Castro, Exp sito, Lisazoain, L pez y Navarro, 2014). De manera organizada, cada equipo directivo puede promover la participaci n mediante el trabajo efectivo del Consejo Escolar, el Consejo de Profesores, el Centro de Padres y Apoderados y el Centro de Estudiantes, entre otros. Unos de los procesos que permanentemente es orientado como propio de la participaci n de la comunidad educativa es el proceso de mejoramiento donde cada comunidad educativa analiza su realidad y contexto en los mbitos institucional y pedag gico para así trazar objetivos estratégicos de mejoramiento a mediano y/o largo plazo (Mineduc, 2020). El mejoramiento educativo es un concepto que ha sido abordado desde la investigaci n y las pr cticas edu- cativas hace algunas décadas, a partir del convencimiento de que la escuela/liceo deben ser el centro de las transformaciones. El cambio educativo es posible y debe ser liderado desde la propia escuela/liceo, y que en este proceso de cambio lo m s relevante es la cultura de la escuela/liceo (Fullan y Quinn, 2015; Hopkins, 2017). La idea de mejoramiento se inspira en el reconocimiento del valor que tiene fortalecer las capacidades de la escuela/liceo para gestionar el cambio y, a partir de ello, lograr mejores aprendizajes en sus estudiantes (Bolívar y Murillo, 2017). Para que aquello suceda, la Agencia de Calidad de la Educaci n (2018) resalta 5 elementos esenciales de los procesos de mejora de la escuela, aunque estos no aseguran por sí solos un mejoramiento sostenido. Entre estos elementos se encuentra: ▪ La capacidad, compromiso y responsabilidad del equipo docente con la mejora. ▪ La existencia de vínculos positivos entre apoderados y la escuela. ▪ Un entorno de aprendizaje seguro y ordenado que permita a los y las estudiantes aprovechar al m ximo el tiempo de enseñanza. ▪ Un currículum y actividades extraprogram ticas alineadas entre cursos, niveles y asignaturas, que motive y comprometa a los estudiantes. ▪ Un liderazgo eficaz, en donde los líderes estimulen y enriquezcan el desarrollo de los otros cuatro apoyos organizativos claves. Todos estos elementos son posibles de conseguir en un contexto de mayor participaci n e involucramiento de los actores claves al despliegue de estos elementos. Como señala Cristina Aziz dos Santos (2018), el mejoramiento educativo es un proceso de adaptaci n y aprendizaje, bajo el cual subyace una cultura escolar que, como toda cultura, se
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