Dossier N°7 del programa de Estudios Comunitarios Latinoamericanos de la Universidad de Chile: COVID-19, feminismo decolonial y revueltas populares

B RAVO , J. V OCES Y AGENCIAS DEL ESTALLIDO SOCIAL : A NÁLISIS ONTOLÓGICO DE LA REVUELTA DEL 18 DE OCTUBRE Las violaciones a los derechos humanos (DDHH) en el neoliberalismo quedan a la vista de todos, comparando con las violencias a DDHH en dictadura, se genera un cambio radical, ya que antes nadie veía estos actos de crueldad, quedaban en el silencio y relato de las víctimas y circunscritos en los círculos cerrados de los servicios de inteligencia, mientras que ahora, se encuentran a disposición de quienes hagan un simple click en sus teléfonos celulares o computadoras. ¿El efecto?, quizá generar un amedrentamiento directo y traumatizar a la mayor cantidad de gente, para que encarnen el miedo y se paralicen frente a la posibilidad de participar de las protestas. Por otra parte, puede tener la intención comunicativa de ejercer un efecto contrario, es decir generar una provocación de rabia para alentar aún más la lucha y con eso justificar la agenda represiva estatal. Para el mundo crítico que se manifestaba, la represión desplegada por el gobierno, encarnó la falta de comprensión y de acogida de las demandas sociales, que desde el punto de vista de este artículo, reveló la falta de legitimación de la agencia desplegada por el pueblo y comunidades chilenas. Una vez más, el neoliberalismo intentaba imponerse a través de las armas y la violencia, que tiene como finalidad amedrentar la capacidad crítica y de transformación social. Desde el oficialismo, las motivaciones de la insurgencia fueron atribuidas, el 9 de noviembre por el presidente de la República Sebastián Piñera al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. El 22 de noviembre la ministra Karla Rubilar adjudicó las manifestaciones a las barras bravas y los narcotraficantes. El 25 de noviembre, la ministra de Educación Marcela Cubillos, responsabilizó a los profesores que se encargaban de ideologizar a sus estudiante. El informe Big Data de 19 de diciembre señaló al K pop, Claudio Bravo, Gary Medel y Mon Laferte como influyentes en los manifestantes de la revuelta. Independiente de los actores a quienes se les señaló la responsabilidad de las protestas, la pauta que predomina es el no reconocimiento de la subjetividad del pueblo chileno como principal motor de la revuelta. Esta ausencia en la atribución, expresó la falta de empatía del orden neoliberal, y reforzó aún más, la violencia con la que se intentó detener el avance de la revuelta. Cierre A partir de los temas y recuerdos repasados a la luz del giro ontológico, es posible reconocer la existencia de una agencia legítima en las manifestaciones por dignidad, justicia y cambio de constitución que se desplegó a lo largo de todo el territorio chileno en la revuelta del 18 de octubre. El sistema ecónomico político neoliberal, al generar una privatización de todos los servicios del estado, y con ello aminorar y anular los derechos sociales colectivos, incubó dentro de su implementación una carga social y subjetiva, que en algún momento de la historia estallaría. La utopía neoliberal, vuelve a reproducir las lógicas coloniales que auguran de forma positivista ciertas condiciones de libertad y bienestar, sin preguntarle a la gente su deseo, su necesidad subjetiva y sin contar con su participación real en mecanismos democráticos. Esta falta de consenso, reifica un sistema que oprime y 58

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