Dossier N°7 del programa de Estudios Comunitarios Latinoamericanos de la Universidad de Chile: COVID-19, feminismo decolonial y revueltas populares

B RAVO , J. V OCES Y AGENCIAS DEL ESTALLIDO SOCIAL : A NÁLISIS ONTOLÓGICO DE LA REVUELTA DEL 18 DE OCTUBRE el empobrecimiento familiar, la precarizacion ecónomica, la usurpación de tierras y bienes, y el enriquecimiento de una minoría a costa del empobrecimiento de muchos. Marcar estas diferencias representan la capacidad de agencia que emergió en la sociedad chilena, la cual estuvo apaciguada durante 30 años, sometidas por diversos dispositivos a conformarse con el orden impuesto. Derrocar los íconos del pasado, representa un corte con la subjetividad construida a partir del enaltecimiento de héroes que no lucharon por el pueblo, sino que beneficiaron a la misma elite que se dedicó a enriquecerse a costa de la precarización de la mayoría. Por otra parte, se generó una movilización reflexiva colectiva, donde diversas personas se reunieron en torno al formato de cabildos, donde se dio rienda suelta a la participación y expresión de ideas, arte, creatividad, críticas, denuncias, bajo la esperanza de la construcción de otros mundos posibles, donde se pudiera respetar y crear condiciones bondadosas y amorosas de respeto en nichos marginados y violentados como la infancia, el medio ambiente, la salud mental, la construcción de una nueva constitución, las mujeres, los pueblos indígenas, entre otros. Uno de las frases callejeras que logró condensar significados de la vida subjetiva en el Chile Neoliberal y los motivos de la revuelta, fue No era depresión, era capitalismo, con lo cual se marca una visión psicosocial de los problemas de salud mental, donde el contexto social, cultural, político e histórico en que habita una persona, es altamente influyente en el devenir subjetivo. Lo que toma relevancia en un país con uno de los mayores índices de problemas de salud mental, como lo es Chile. Mientras tanto, las disciplinas psicológicas encargadas de la mente y las emociones, omiten en parte, su comprensión del fenómeno psicológico y la importancia de estas dimensiones, con lo cual individualizan y privatizan el conflicto, siendo cómplices del estatus quo neoliberal. Las expresiones colectivas en las calles, encarnada en la experiencia fenomenológica de ocupar el espacio público de una forma distinta, a partir de un horizonte de sentidos diferente, construidos en torno a una transformación social inducida a partir de la fuerza colectiva, hizo emerger en muchos y muchas una nueva forma de vivir la vida social, donde una agencia propiamente humana, como la integración a una grupalidad, se manifestó en sentidos de comunidad. Surgieron así, valores diferentes a los cotidianos neoliberales, como la solidaridad, la empatía, el cuidado de si y de los otros, la defensa de los desamparados y la lucha por una vida digna, en justicia y en paz. Las atribuciones del poder En esta sección se repasan las interpretaciones, acciones y discursos desplegadas por diversos agentes del poder ante las demandas sociales, donde daban a entender su visión de la movilización, y que sirvió como operación ideológica para justificar la violencia y represión ocurridas durante las protestas. Mientras en las calles, las universidades y en los espacios públicos ocurrían estas revoluciones subjetivas y políticas, el poder se detenía a observar estas manifestaciones como amenazas al orden público. En las agrupaciones de chalecos 56

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=