¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza

PRIMERA PARTE 73 G E S T I Ó N I N S T I T U C I O N A L Y P E D A G Ó G I C A E N L A S E S C U E L A S E F E C T I V A S los segundos. La visión tradicional, en áreas de pobreza, es de recelo y, en muchos casos, de descalificación del aporte educativo de los padres. Replantear esta visión fortalece el trabajo conjunto y refuerza los lazos de confianza. Estas escuelas han comenzado a hacerlo. • La escuela y los padres comparten un sueño, un proyecto, tienen las más altas expectativas para los niños y niñas. Estas escuelas no esconden sus sueños, ideales y valores, se han preocupado de hacerlos saber tanto a través del discurso como de la práctica a padres y alumnos. En este sentido, los relatos dan cuenta de una alta sintonía y concordancia con las expectativas y proyectos de ambos. Los padres aprueban y aprecian la formación valórica e integral que reciben sus hijos y saben que no sólo la escuela tiene responsabilidad en los resultados de aprendizaje que obtienen los niños. La relación con el entorno local: la escuela sale y aprende de la comunidad La manera que tienen las escuelas de enfrentarse e integrar a las familias se extiende, en varios casos, a la comunidad o entorno local. De hecho, algunas hacen un esfuerzo importante por mejorar las condiciones del entorno interviniendo directamente en él. Se realizan talleres de formación, se organizan campañas para colaborar con algún problema que enfrenta la comunidad, participan en actividades artísticas y recreativas en la escuela u organizadas por la comunidad, colaborando con sus coros, orquestas, grupos de teatro o de baile, ofrecen su infraestructura y equipamiento. Varias de estas escuelas utilizan a la comunidad y al entorno local como un recurso que potencia la pertinencia sociocultural de lo que se enseña. Los establecimientos investigados se esfuerzan por identificar cuáles son las verdaderas limitaciones y las potencialidades del contexto, pues entienden que sólo de esa manera es posible entregar una educación adecuada a las necesidades más urgentes de los niños. El entorno, en este sentido, es utilizado como un criterio de pertinencia práctica. Es común ver cómo se tratan en clases algunos temas relacionados con la comunidad, su historia, sus costumbres, etc. Los alumnos hacen entrevistas, recogen material y tradiciones, reconstruyen la historia. Los habitantes, su geografía y el sistema productivo local son ejemplos de los temas que pasan a formar parte de los contenidos de enseñanza. Así, los alumnos aprenden en sus aulas a conocer, entender y explicar el mundo que los rodea reconociendo y valorando la historia de la comunidad en que viven. 11. Conclusiones Los resultados encontrados muestran un encadenamiento estrecho entre las distintas claves de éxito mencionadas. Posiblemente, la clave más autónoma es la que se refiere a la relación de la escuela con los padres y apoderados. Existe un continuo entre la gestión institucional y pedagógica con los otros factores expuestos: cultura escolar positiva con sus componentes de compromiso, ética profesional e identidad, objetivos superiores, claros y expresados concretamente, líderes institucionales y pedagógicos firmes, nada queda al aza r y, simultáneamente, profesores que trabajan con autonomía, manejo de la heterogeneidad de alumnos, reglas claras y gestión explícita de la disciplina, buen aprovechamiento del apoyo y perfeccionamiento en servicio

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=