¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza

34 PRIMERA PARTE E S C U E L A S E F E C T I V A S E N S E C T O R E S D E P O B R E Z A CAPÍTULO I Ca l i dad , equ i dad de l a educac i ón y escue l as e f ec t i vas FUENTE: Extractado de Martinic y Pardo (2003b) y revisión de los trabajos citados. Estudios sobre eficacia escolar en Chile • Himmel y otros (1984), pionero para la época en que se realiza, representa un análisis estadístico sobre la influencia de factores del hogar y de la escuela en los resultados de los alumnos (prueba PER de 4º y 8º básico). La conclusión general del estudio apunta a un importante espacio de efectividad para la escuela, mencionando como factores claves el liderazgo académico del director; la ausencia de problemas disciplinarios; altas expectativas de profesores respecto al logro académicos de los estudiantes; objetivos de instrucción claros y medibles; logro de destrezas básicas; objetivos básicos de la escuela elaborados de modo conjunto por el director y el cuerpo docente. • Zárate (1992), recoge el testimonio de 13 directores de colegios (tres de educación básica y diez de enseñanza media) de Santiago, clasificados como exitosos según sus resultados SIMCE, Prueba de Aptitud Académica y juicio experto. El autor no entrega información sobre el nivel social del alumnado de estos colegios. Entre los factores de éxito mencionados por los directores están: objetivos institucionales muy claros que son de pleno conocimiento de profesores, padres y alumnos; política de perfeccionamiento en servicio; clima positivo; mística y compromiso institucional; profesores con un gran margen de libertad para organizar el proceso de aprendizaje, determinar la metodología y criterios de evaluación; aparato administrativo funcional y flexible al servicio de la iniciativa y creatividad docente; ambiente de disciplina; existencia de procedimientos para evaluar la acción docente y el rendimiento escolar, la evaluación retroalimenta la toma de decisiones; expectativas de alto rendimiento; interacción respetuosa entre profesor-alumno; preocupación por la selección de los profesores. El trabajo concluye señalando que el factor más importante es el profesor y el trabajo directo en el aula. No es un docente funcionario, sino un maestro incorporado a una gestión que siente como suya; se preocupa de las deficiencias, problemas y busca soluciones, no transfiere las dificultades a otro. Agrega que el tipo de alumnos de estos colegios, por haber ingresado con algún grado de selección, de alguna manera es homogéneo, hecho que no fue considerado relevante para los resultados educativos por los directores. • Concha (1996), se centra en 32 escuelas exitosas en logros académicos (SIMCE) y de alta vulnerabilidad social, en las cuales, a través de cuestionarios aplicados a directores, profesores, representantes de padres y apoderados, supervisores técnico pedagógicos y pautas de observación de clases describe sus características en cuanto a gestión administrativa, liderazgo del director, relaciones escuela-sostenedor, escuela-Ministerio de Educación y contexto familiar. • Sancho, Arancibia y Smith (1997), en una muestra de diez escuelas municipales y diez particulares subvencionadas que obtuvieron alto puntaje en el SIMCE de 4º básico 1996, sin controlar por nivel socioeconómico, recogen opiniones de directores, profesores, padres y alumnos sobre la situación de sus establecimientos en distintas dimensiones asociadas a escuelas efectivas. Los colegios seleccionados se caracterizan por contar con sentido de misión, metas y objetivos propios; mística y profesionalismo de los profesores; autonomía técnico pedagógica; efectiva utilización de recursos pedagógicos y mezcla de metodologías de trabajo tradicionales y actuales; liderazgo del director; director siempre presente en lo académico, técnico y humano; escuelas limpias, ordenadas, disciplinadas; profesores que trabajan satisfechos; padres contentos con la escuela de sus hijos y que colaboran; alumnos que van con gusto a clases. • Mena, Prieto y Egaña (1999), el estudio de naturaleza cualitativa concluye que las escuelas efectivas serían las “que han logrado crear y diseminar un imaginario convocante, comparten el poder internamente y muestran espacios de participación de todos, definen su rumbo en forma colectiva teniendo como norte el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes y también de los docentes, padres, apoderados y comunidad. Además, gestionan su tiempo (no se desesperan con el factor tiempo), se apoyan y negocian apoyos con otros, logrando alianzas que benefician la tarea educativa que se han propuesto” (p. 17). • Arancibia y otros (2000), se proponen avanzar en la generación de indicadores que permitan dar cuenta de variaciones intermedias del funcionamiento de establecimientos escolares, para lo cual validan la capacidad de indicadores incluidos en un cuestionario de evaluación de características de efectividad de padres y apoderados, y en otro centrado en la efectividad de los docentes para discriminar entre escuelas efectivas y no efectivas.

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