¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza

SEGUNDA PARTE 303 C O L E G I O P O L I V A L E N T E D E L A P I N TA N A R E G I Ó N M E T R O P O L I TA N A Relación con las familias Para entender la relación entre el colegio y las familias de los alumnos, se deben describir las características del entorno en que residen. La comuna presenta uno de los mayores índices de pobreza, analfabetismo y hacinamiento, y el menor índice de escolaridad de la Región Metropolitana y del país. Es un sector de gran peligrosidad, los sectores aledaños están marcados como estrella roja en el Plan Cuadrante de Carabineros. Al parecer no operarían carteles de droga en la comuna pero sí hay bastante microtráfico. Los asaltos son frecuentes y es habitual que se produzcan muertes. La mayoría de los niños ha vivido la muerte violenta de un familiar, vecino o conocido. El colegio se encuentra frente a una comisaría, pero que depende de la comuna de La Granja, por lo cual, frente a una emergencia, no acude el personal de allí, sino efectivos de la comisaría de La Pintana, situada a gran distancia, al igual que la administración comunal. No hay muchos servicios en el sector. Los vecinos rara vez se encuentran con alguna autoridad. En general, los apoderados comparten la condición de pobreza del entorno. El nivel de escolaridad promedio es bajo; sin embargo, tienen la expectativa de que sus niños puedan superarlos y terminar, al menos, la enseñanza media: “el mío va a seguir estudiando (una carrera) porque tiene cabeza... lo de la plata se puede arreglar con becas”, asegura un padre. La relación de la escuela con este entorno es compleja y matizada, como reconocen los entrevistados: “el colegio es un lugar de contención frente al ambiente... no podemos sacar al niño de su casa o su hábitat y transformarlo en un descastado, pero sí podemos enseñarle a manejar las situaciones de manera diferente” . Se aspira que con el tiempo “el trabajo con los niños se proyecte hacia los padres”, lo cual no se logra por la vía de pregonar una dicotomía ficticia entre los valores del medio y los del colegio, sino justamente rescatando los valores positivos que existen en ese medio y aliándose con ellos: “respetamos la cultura y la forma de ser de cada familia, aunque consideramos que hay cosas con que éstas pueden facilitar o perjudicar el proceso educativo de los niños, y tratamos de potenciar las primeras ”. 10 Al establecer una alianza con el deseo de los padres de brindar mejores oportunidades a sus hijos, se ha logrado que “incluso narcos y delincuentes respeten el colegio ”. Muchos apoderados mencionan el estigma que sienten por vivir en La Pintana. Opinan, sin embargo, que el colegio es un espacio diferente, capaz de lograr que sus hijos tengan un futuro mejor e, incluso, de cambiar las características del entorno. “El colegio, al darle oportunidad a los padres para que estudien y al sacar niños bien parados, bien capacitados, puede ayudarle a la comuna a que se supere, a sacarle el mal cartel”. Responsabilidad familiar En su declaración de principios, el colegio manifiesta que “ la familia es la principal responsable de la educación de los hijos. El colegio es un colaborador importante, pero en ningún caso puede reemplazarla” . Buscando que los apoderados asuman esta centralidad y la ejerzan en buena forma, el colegio trabaja consistentemente de diferentes maneras: 10 Entrevista al director publicada en sitio web del colegio.

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