¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza

SEGUNDA PARTE 277 C O L E G I O F R A N C I S C O R A M Í R E Z 74 S A N R A MÓ N I. Historia y Entorno La escuela Francisco Ramírez se ubica en la comuna de San Ramón, Región Metropolitana, muy cerca de la transitada Avenida Santa Rosa. Es un sector de viviendas modestas, catalogado por algunos entrevistados como peligroso, dada la frecuencia de los asaltos a transeúntes y la venta de drogas en las cercanías. El edificio del colegio es de material sólido y sus salas de clase y oficinas, distribuidas en dos pisos, rodean dos patios interiores. Próximos al recinto, hay varios centros comerciales mayoristas y otros establecimientos educacionales. La escuela fue fundada en 1961 por su actual sostenedora, quien fuera también su primera directora. Partió con una matrícula reducida en una casa adquirida para esos efectos, y poco a poco se fue ampliando hasta abarcar todos los cursos de la enseñanza básica. La sostenedora relata que los comienzos fueron muy difíciles dado el perfil heterogéneo de los primeros matriculados, que incluía a niños de hasta 15 años que no sabían leer. El trabajo con los alumnos debía partir con el reforzamiento de habilidades básicas de lectoescritura, así como hábitos de orden y aseo. En la medida en que la escuela se fue ampliando hasta el nivel prebásico, se pudo desarrollar un trabajo más riguroso desde los cursos iniciales y los niños comenzaron a pasar de grado con un mejor dominio de los conocimientos, destrezas y hábitos propios de cada nivel. En este proceso, la política era y sigue siendo, según la sostenedora, mantener a los niños en el colegio, “porque si se van, se llevan un capital nuestro . No hay alumnos desechables , todos pueden aprender, para eso está el reforzamiento”. La muerte por causa de las drogas de una alumna egresada de la escuela marcó a la sostenedora, quien decidió ampliar la enseñanza básica a enseñanza media como una forma de impedir que los niños desertaran, dándoles una oportunidad de continuar formándose en un sistema que se esforzaba en mostrarles que otro tipo de vida era posible, con su esfuerzo y perseverancia. Así nació el Instituto Comercial (Liceo) Francisco Ramírez, vecino a la escuela básica del mismo nombre. Actualmente, la escuela (que opera bajo la modalidad particular subvencionada con financiamiento compartido) atiende a niños de sectores medios y bajos, que se distribuyen desde kinder hasta 8º básico. Cada nivel tiene tres a cuatro cursos paralelos con un promedio de 45 alumnos. Son mixtos, no obstante, en 7º y 8º básico se optó por crear un curso de mujeres, uno de hombres y uno mixto, buscando un mejor manejo de la disciplina en clases, decisión que fue discontinuada en 2003. Infraestructura y equipamiento La escuela cuenta con 17 salas de clase, sala de computación, un taller de música, oficinas administrativas que se usan como biblioteca y una sala de profesores y de reforzamiento. Además existe una cocina y un comedor donde se entregan 415 raciones de desayuno y almuerzo a través del Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB). Hay dos patios, uno largo y estrecho que es utilizado por los niños mayores durante los recreos y, otro, parcialmente techado que ocupan los niños de kínder y los cursos que tienen educación física. Las instalaciones de la escuela se encuentran en adecuadas condiciones de mantención y aseo. Si bien las salas se hacen pequeñas para la cantidad de alumnos, están de acuerdo a lo exigido por el Ministerio de Educación. Se han hecho algunas inversiones recientes como embaldosar las salas, renovar los camarines y la sala de kínder. La escuela se pinta por dentro dos veces al año y por fuera debe repasarse dos veces por semana para borrar los graffiti. La sala de computación ha sido equipada por la red Enlaces, el Proyecto Iberoamericano de Informática Aulas Unidas y por la

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