¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza

SEGUNDA PARTE 215 E S C U E L A B Á S I C A R E P Ú B L I C A D E G R E C I A E - 5 7 7 C H I G UAYA N T E Las reflexiones obtenidas como producto de la incorporación y participación en el P-900 son las siguientes: a. Si bien los profesores pasan el programa y los contenidos exigidos para cada nivel de enseñanza, no se logra un aprendizaje significativo en los niños. Lo anterior, lleva a analizar las técnicas pedagógicas efectuadas hasta el momento, concluyendo que éstas son muy tradicionales (clases expositivas, disposición frontal de los pupitres y ausencia de material audiovisual) y no consideran los intereses, motivaciones y formas de aprendizaje de los alumnos. Se incorpora el empleo de materiales didácticos, la realización de actividades lúdicas y el trabajo en grupo como herramienta para mejorar los aprendizajes de los niños. b. Respecto a las normas disciplinarias, se enfoca el problema desde una perspectiva diferente, valorando el respeto y cariño hacia los estudiantes y dejando de lado el castigo, los gritos y las llamadas de atención reiteradas, todas prácticas usuales empleadas por los docentes y directivos. Esto provoca una serie de transformaciones en la gestión administrativa, en las prácticas pedagógicas y de metodologías de enseñanza empleadas por los profesores y en el trabajo realizado con los padres y apoderados. Cambios en la organización interna de la escuela Ampliación de funciones directivas Antes de la incorporación al P-900, la dirección y el cuerpo docente se caracterizaban por efectuar sus funciones en forma desligada e independiente. Hasta ese momento, el área directiva era la encargada de tomar las grandes decisiones y los profesores de hacer las clases. La creación de un equipo de gestión, constituido por personal administrativo, técnico y docente, pretende disminuir esta brecha. La intención es trabajar en conjunto, como un cuerpo escolar, tanto en la toma de decisiones como en la elaboración del Proyecto Educativo Institucional (PEI). “Aquí nos hacen participar de las grandes decisiones, todo es transparente”, dice un profesor. Gravitación de la Unidad Técnico Pedagógica En este proceso de cambios, la UTP adquiere un rol más protagónico, enfatizando el trabajo en equipo tanto por niveles como por asignaturas. Esto ha permitido resolver dificultades en todo ámbito, así como también regularizar el trabajo en conjunto. “Antes, la forma de trabajo era distinta, más individualista; después, con el trabajo en grupo empleamos técnicas más novedosas, pasamos mejor el contenido porque compartimos las técnicas que nos resultan.” Este trabajo en equipo ha permitido solucionar problemas como, por ejemplo, la falta de disciplina a nivel básico: los docentes decidieron conjuntamente poner música en los recreos y tener más presencia en el patio. Así también, la constitución de equipos por asignatura ha generado un trabajo sistemático y acumulativo entre subgrupos de docentes. Rol que han jugado los reglamentos La creación de los Reglamentos de Evaluación y Normas de Mejoras Prácticas cambió la metodología de trabajo hasta ese momento: el nuevo orden implicó capacitar a los profesores para que desarrollaran la labor docente a base de proyectos que ordenaran sus actividades y propósitos. Estos proyectos debían evaluar, medir y corregir los contenidos y aprendizajes de los niños. Posteriormente, este trabajo es revisado por la jefa UTP, quien recibe el apoyo de un especialista en evaluación que inspecciona constantemente el trabajo y avance de los profesores. Con esta medida, se incentivó la conclusión de los libros de clase por parte de los profesores.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=