¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza
SEGUNDA PARTE 169 E S C U E L A M E L E C I A T O C O R N A L 1 0 3 S A N E N R I Q U E , C H I M B A R O N G O La gestión pedagógica de la escuela Más allá de un proyecto compartido, del compromiso de la comunidad escolar, de los reglamentos, del orden y la disciplina, diversas prácticas pedagógicas marcan los resultados académicos de la escuela. Éstas se ubican en dos dimensiones principales: organización y gestión de recursos humanos y una definición muy precisa de las habilidades que se busca desarrollar en los alumnos. Organización y gestión de los docentes En primer lugar, destaca el método de asignación de profesores a cursos y asignaturas. La directora, junto a cada docente, define esta asignación, considerando las preferencias y capacidades individuales, con lo cual “ se aprovecha el material humano y se sigue una línea de trabajo, consiguiéndose como resultado un profesor especializado y motivado”, señala. Esta manera de distribuir el trabajo le da confianza porque sabe que contará con profesores capacitados para desarrollar la asignatura. Ella da apoyo si se lo piden pero no supervisa clases (excepto a los profesores en práctica). “ Confío mucho en lo que hacen, ellos sienten que yo confío en ellos, si hay algún asunto que resolver, converso directamente con el profesor ”. Una segunda práctica sobresaliente es que todos los profesores, de kínder a 8º básico, participan y se someten a una evaluación institucional cada trimestre. Se analizan las planificaciones de cada uno y sus logros. Los programas específicos y las clases de religión se evalúan vía encuestas. Además, para revisar y reflexionar sobre el trabajo general de la escuela, el conjunto de profesores y la directora se reúnen mensualmente. La regularidad de estas reuniones resta tensión al proceso evaluativo y lo transforma en una instancia de análisis y de acompañamiento. Los profesores no se sienten vigilados, por el contrario, saben que cuentan con el apoyo de la directora y de sus colegas. Un tercer aspecto destacable es la política de contratación de docentes y su inmersión inicial en el estilo de trabajo de la escuela. Para mantener la línea del establecimiento, la directora se preocupa de que los nuevos integrantes del equipo tengan las características personales necesarias para adaptarse de buena manera al quehacer escolar. Ella entrevista personalmente a los candidatos, centrándose más en características de la persona que en perfeccionamientos y títulos Habilidades que se desarrollan en los alumnos Desde que los niños están en primer ciclo tienen varios profesores, “ así no se asustan cuando llegan a 5º y se encuentran con un profesor por asignatura ”, señala la directora. Se los va preparando para que enfrenten de mejor manera las etapas que siguen. Lo mismo pasa con los alumnos de segundo ciclo, que son preparados para enfrentar con éxito la enseñanza media. Es notable el énfasis puesto en una serie de prácticas orientadas a que el alumno aprenda lo máximo posible según sus capacidades. Es deber del profesor perseverar con cada niño, buscar su talento y apoyarlo. Hay una preocupación individual por cada alumno. Están prohibidas las descalificaciones del profesor hacia el alumno o entre alumnos. Se estimula el talento, la creatividad y la responsabilidad de cada cual. Los cursos y grupos de trabajo no se separan por capacidades o talentos específicos y los puestos o asientos en la sala se cambian cada cierto tiempo. La idea es fomentar los vínculos al interior del curso, aprender a trabajar con distintas personas, adquirir destrezas para organizar eficientemente el trabajo y ayudarse mutuamente respetando la diversidad y lo mejor de cada persona. En definitiva, se busca desarrollar habilidades sociales.
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