¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza
E S C U E L A S E F E C T I V A S E N S E C T O R E S D E P O B R E Z A Escuela Básica F-376 Cuncumén 138 SEGUNDA PARTE Así también, una profesora básica que ha realizado cursos de perfeccionamiento en educación diferencial trabaja en coordinación con la sicóloga de la Municipalidad de Salamanca desde hace cuatro años, fecha en la cual se inauguró el programa de integración. Los niños son diagnosticados por la sicóloga y atendidos por la profesora dentro de la escuela. Actualmente, hay 15 alumnos en atención diferencial y otra cantidad similar con trastornos de aprendizaje espera para iniciar un trabajo especializado. La situación socioeconómica de los miembros de la escuela es bastante precaria. Existe mucha cesantía y varias familias viven de subsidios del gobierno. Otros trabajan en las actividades propias de la zona, las cuales no reportan, según los apoderados, mayor beneficio económico. A pesar de todo, la escuela presenta indicadores claros de éxito. Con respecto a la inserción a enseñanza media de los alumnos egresados de 8º básico, el jefe técnico del Departamento Provincial de Educación (DEPROV) señala que “un estudio realizado en el 2001 concluyó que, a nivel provincial, un 93% de los alumnos ingresaba a enseñanza media. Los factores que facilitan esto son los internados en Salamanca y otras ciudades, financiados por la JUNAEB y la Dirección de Administración de Establecimientos Municipales (DAEM) respectiv a”. En el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE), la escuela presenta resultados destacados a nivel comunal, con 286 puntos promedio en 4º básico y 278 en 8º básico (año 2000). En el período 1996-2001, ha ganado cuatro veces el premio Sistema Nacional de Evaluación de Desempeño de los Establecimientos Educacionales Subvencionados (SNED). II. El Despegue La Escuela Cuncumén nació en abril de 1922 con el nombre de Escuela Primaria Nº 22. Fue creada por un lugarteniente que deseaba dar formación a sus hijos y a los hijos de sus trabajadores. En esos tiempos, los niños estudiaban de 1º a 4º básico en una pequeña sala. La escuela fue lentamente creciendo hasta llegar a tener una sala para cada curso. La historia cuenta que varios directores pasaron por el cargo implantando un estilo bastante tradicional de enseñanza: el profesor dictaba cátedra, el alumno tomaba apuntes y no se utilizaba mucho material didáctico. No había deseo de perfeccionamiento dado que “los sueldos eran muy bajos y nadie ponía plata para comprar material... ”, relata un profesor. En 1990, ingresó al programa P-900 participando hasta 1992. “La escuela logró egresar de él en tan solo un período, debido a que se realizó una serie de talleres temáticos a base de los principales problemas pedagógicos y después había una réplica de ellos; había también un monitor encargado, especialmente para 3º y 4º básico, y se entregó material didáctico”, opina el actual director del DEPROV. En 1994, luego de una reubicación de profesores en la comuna, se constituye un nuevo cuerpo docente. Ese mismo año los alumnos se destacan en el SIMCE superando la media comunal y regional. El establecimiento emprende vuelo trabajando especialmente en áreas como capacitación de profesores, incorporación de material didáctico e integración de padres al trabajo pedagógico de los niños. Además, ganan dos Proyectos de Mejoramiento Educativo (PME). A nivel social, en 1996 se abren oportunidades de trabajo en la Minera Los Pelambres incidiendo de manera importante en la situación socioeconómica de los alumnos de la escuela. Además de abrir una nueva fuente laboral, la minera ha brindado apoyo aportando computadores y otorgando becas de estudio en la escuela técnico agrícola del sector.
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