¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza

SEGUNDA PARTE 129 E S C U E L A B Á S I C A L U C I L A G O D OY A LC AYA G A C O Q U I M B O los objetivos, pero se debe comprometer a cubrir su totalidad para fines de noviembre, fecha en que se comienzan a repasar los contenidos de todos los sectores de aprendizaje. “Aquí lo más importante es el gusto por enseñar. Para nosotros es importante que el profesor tenga un buen dominio del conocimiento que imparte, un buen dominio metodológico y un buen manejo grupal. Yo realizo la supervisión mediante observaciones de clases, haciendo comentarios y correcciones cuando es necesario. Los profesores están acostumbrados, porque lo hago desde siempre, pero siempre es con un afán positivo. De repente, si a un profesor se le va una “s” o una “h” en algo que ha escrito, yo cuidadosamente se lo hago saber después para que lo modifique. Además, premiamos el esfuerzo y compromiso del profesor con mucho reconocimiento verbal ante los otros colegas. A veces pido los cuadernos de los alumnos para ver el avance, o saco a algunos alumnos de la sala y hacemos una evaluación, o simplemente me siento un buen rato a ver cómo el profesor hace su clase. Yo evalúo mensualmente el avance del programa con cada uno, y en las reflexiones pedagógicas vemos las estadísticas. También hacemos evaluaciones de aprendizaje a fin de año para medir lo que han aprendido los alumnos ”, explica la jefa de UTP. El seguimiento consiste en poner al día el estado de avance del programa curricular durante las horas de consejo técnico, consejo de profesores y taller de reflexión pedagógica. En estas reuniones, todos los profesores deben dar cuenta del progreso de su respectivo subsector en términos de porcentaje avanzado; esto genera una presión de los pares que empuja hacia el mejoramiento en el rendimiento. La meta de la escuela es cubrir el 100% del plan de estudios y el rol de la UTP es asegurar que esto ocurra. La UTP facilita los procesos de evaluación del aprendizaje de contenidos mínimos apoyando la labor del profesor, por ejemplo, mediante evaluaciones-tipo que los docentes pueden aplicar. El evaluador (profesor de matemáticas) está a cargo de supervisar la adecuación y calidad de todas las pruebas y asegurar que los profesores entreguen los instrumentos corregidos, a más tardar, dos semanas después de su aplicación. La encargada de traspasar al computador y multicopiar las pruebas y controles es la secretaria del colegio. La gestión pedagógica, planificación, constante supervisión y evaluación de los aprendizajes mínimos esperados según los planes y programas del Ministerio de Educación, inciden directamente en las prácticas pedagógicas ejercitadas por los profesores, las que están centradas en cubrir la totalidad de los contenidos curriculares esperados y en lograr que todos los alumnos adquieran los conocimientos y habilidades consideradas básicas para cada nivel. Gestión administrativa: política de la presencia Cada nuevo profesor que ingresa a la escuela es evaluado en su experiencia y calidad docente, abordando específicamente su capacidad para adaptarse al sistema de trabajo del establecimiento: rápido, eficiente, organizado, con rendición de cuentas en relación al rendimiento de metas y objetivos de aprendizaje. Si el profesor acepta y asume su compromiso con la misión de la escuela, debe regirse según los cánones de calidad. La dirección realiza evaluaciones periódicas de desempeño y, si estas son negativas, se contempla con el sostenedor la posibilidad de traslado o despido del afectado. De este modo, todo nuevo integrante sabe que debe adaptarse al sistema para permanecer en él, y que su desempeño será constantemente evaluado. “Primero, hay un compromiso absoluto y una buena organización del trabajo. Yo creo que esos son los pilares fundamentales con los cuales el trabajo tiene buenos resultados. Yo llegué hace cuatro años y me dijeron, el colegio funciona de esta manera, o lo tomas o lo dejas”, recuerda un profesor.

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