Mejoramiento escolar en acción
24 sobre los conocimientos indígenas, toman la forma de técnicas de enseñanza o de actividades sociales para aplicar en la sala de clases. Otro problema mucho más profundo es que los mapuches y no mapuches miran el mundo y se miran entre sí a través de marcos culturales de referencia profundos que los profesores no mapuches en general no reconocen, pero que los adultos mapuches han aprendido a sobrellevar. La relación entre el conocimiento mapuches y no mapuches también es jerárquica, en el que el conocimiento occidental se posiciona como más científico y moderno. Normalmente, la formación formal de los profesores conlleva una perspectiva científica y teórica occidental, aun cuando se presente información sobre “Otros”, implícitamente al conocimiento mapuche se le da un estatus secundario. Para abordar este problema, Quilaqueo y sus colegas han estado tratando de dar con formas para hacer participar a los profesores en un diálogo con las comunidades mapuches. En esta carrera de pedagogía, algunos miembros de la facultad y candidatos a profesor son mapuches; el programa ayuda tanto a los candidatos mapuches como a los no mapuches para aprender a desarrollar relaciones de diálogo entre sí, como también con miembros de la Comunidad mapuche. Quilaqueo (2007) indica que todos llegan a la formación docente con un marco cultural de referencia, el desafío es hacer que ese marco de referencia; sea explícito y aprender a hacer participar a las personas cuyo marco cultural es diferente al nuestro. Un proyecto en el sur de España está desarrollando la habilidad de los profesores para trabajar con estudiantes inmigrantes al conectar las escuelas con las asociaciones de comunidades de inmigrantes (Soriano, en prensa). A final de la década de 1990 Soriano y sus colegas investigaron las preocupacio- nes de los profesores sobre enseñarles a estudiantes inmigrantes recién llega- dos. Hallaron que los profesores no podían comunicarse con esos estudiantes ni con sus familias, que las culturas de los inmigrantes no les eran familiares, que no tenían relaciones con familias de inmigrantes y que no tenían tiempo para tratar esos problemas directamente. Los españoles (contando a los profe- sores) también asumían que los inmigrantes traían valores que chocaban con los de los nativos del país. Entonces, Soriano razonó que la comunicación y la colaboración entre las escuelas y las comunidades de inmigrantes pueden comenzar con el reconocimiento de los valores que comparten. Se entrevistó Pedagogías de la equidad en la formación de profesores
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=