Mejoramiento escolar en acción

152 tas y discursos banales, que hacen que estas parezcan legítimas y de sentido común. Estos líderes crean mitos de mediación que sirven como racionali- zaciones sofisticadas para defender prácticas que mantienen las inequidades (Meyer y Rowan, 1977). Algunos líderes escolares creen que las nuevas formas de gerencia- lismo y de pruebas estandarizadas no son algo que se deba resistir, sino más bien la ruta para convertirse en un líder en defensa de los derechos de los estudiantes (Gewertz, 2002). Black (2008) expone el estudio de caso de Ma- ría, la Directora de una escuela de enseñanza básica en Texas que ha ganado premios y que educa a niños inmigrantes de bajos recursos. Desde el punto de vista de los puntajes de pruebas, es una excelente escuela y la vitrina del distrito. La mejor forma de describir el liderazgo de María es como autorita- ria, pero su autoritarismo está mezclado con una actitud preocupada hacia sus estudiantes y, en su opinión, es necesario para poder defender sus intereses. Al igual que muchos defensores de lo que Whitman (2008) llama el “nuevo paternalismo”, ella se ve a sí misma como protegiendo a sus estudiantes con- tra las bajas expectativas de sus padres y profesores. En la escuela de María se incita a tener un fuerte sentido de urgencia, lo que produce un ambiente muy estresante. Los estudiantes están siendo constantemente (a veces semanalmente) evaluados, y los profesores estricta- mente monitoreados. Incluso los diarios murales están reglamentados y son vigilados. Los padres son bienvenidos en la escuela, pero no se les consulta. Los recreos, pese al disgusto de algunos padres, fueron eliminados a objeto de dar más tiempo para realizar las tareas. A los estudiantes se les enseña a competir entre sí por las calificaciones, las que se exhiben públicamente de la más alta a la más baja. También se les disciplina estrictamente como se refleja en la forma calma, con las manos atrás en que los niños caminan en filas por los pasillos (Black, 2008, p.12). Debido a que los estudiantes comenzaron a dar muestras de ansiedad por las evaluaciones, se les dio clases de relajación y de reducción del estrés. Aunque se respetaba la lengua materna de los estudian- tes, prevalecía una ideología asimilacionista. Oficialmente, esta es una buena escuela y aunque no veo a María como una líder de defensa de los derechos de los estudiantes, con certeza ellos están “enfocados en sus tareas”. Si nos ponemos en el lugar del Sistema Hacia una agenda posreforma: un nuevo marco para el liderazgo

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