Mejoramiento escolar en acción

132 han aprovechado los recursos de la Ley SEP para contratar profesionales de apoyo psicosocial y adquirir materiales de apoyo para las acciones que han llevado a cabo. Figura 2. Elementos comunes a las experiencias de indagación apreciativa de buenas prácticas en convivencia escolar Construcción de una visión compartida sobre la convivencia Gestión democrática y participativa Sentido de autonomía en los procesos de gestión Ambos casos declaran consecuencias positivas derivadas de sus logros: mayor confianza en el otro, menor temor a dar la opinión y mayor sentido de pertenencia a la comunidad. Sin embargo, observamos dificultades para involucrar a todos los estamentos en las acciones que desarrollan. Es especial- mente llamativa la dificultad para incluir a los apoderados, reconociéndose la necesidad de hacerlo. Las experiencias muestran que la gestión de la convivencia, en la práctica, implica fases progresivas que constituyen una suerte de “pirámide de la mejora de la convivencia” (ver Figura 3). A la base de esta se encuentra la construcción de una relación de confianza y respeto mutuo entre el (la) Director(a), el Equipo de Gestión, y los profesores, la cual ha sido descrita en estudios nacionales como un elemento importante de la gestión efectiva en escuelas municipales (Ahumada, Montecinos y Sisto, 2008). En esta etapa, la figura de un líder resulta un promotor del cambio; en la Escuela se hizo hincapié en el rol de la anterior psicóloga, mientras que en el Liceo el Director fue señalizado como un líder clave. Aprender de la experiencia: indagando juntos buenas prácticas en convivencia escolar

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=