Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional
J UAN C ASASSUS 88 Los principios conductistas asumen que la realidad puede ser conocida sólo si se la desglosa en pequeños bits de información y que se basan en la mo- tivación extrínseca a aprender –son los mismos que inspiran el tipo de pruebas que se utilizan en el SIMCE y las RBE–. En este nivel de la teoría, debemos señalar que estos principios están en abierta contradicción con los principios cognitivos y constructivistas que inspiran el currículo en Chile. Están también en contradicción con las teorías de aprendizaje reconocidas por el mundo de las ciencias cognitivas y las neurociencias. Podemos agregar además, que esto produce problemas concretos a nivel del aula, pues la aplicación de esta po- lítica confunde y tensiona a los profesores, pues por un lado se los forma y estimula a enseñar de manera “constructiva”, pero, al mismo tiempo, se los evalúa a ellos y a sus alumnos con un instrumental conductista. El “estándar” es un método para uniformizar y simplificar algo que es diverso y complejo Para centrarnos en el tema de los estándares propiamente tales, debe- mos preguntarnos ¿qué es un estándar y cuál es su función? Hay aquí muchas distinciones semánticas. El primer significado de “estándar” es conformar un producto a una norma de fabricación 3 . Para que algo se ajuste al estándar, se requiere que el proceso y el resultado no contengan ninguna originalidad. Para comprender el universo en el cuál se ha inserto la discusión acerca de la edu- cación, debemos considerar que las definiciones reconocidas lingüísticamente asocian el hecho de estandarizar con uniformizar y con simplificar. Como una segunda versión, estándar también es definido como un patrón, un modelo o una referencia. Finalmente, una tercera definición corresponde a la noción de estándar vinculado a una descripción referida a la calidad de algo y al grado de excelencia del logro de ese algo. Para que esta tercera versión tenga sentido y pueda ser útil, debe haber incluido las dos primeras acepciones. Es decir, debe ajustarse a la norma y ser un patrón. Pero para que ello sea operacional, deber ser conocido y aceptado por los usuarios. La noción de estándar contenida en el proyecto de ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación es la tercera, que contiene la primera y la segun- da. La noción de estándar es atractiva para la autoridad política, mediática y administrativa, pues por su cualidad simplificadora facilita la comunicación. Sin embargo, recordemos la versión primigenia del concepto –la que hace resaltar las características normativas, homogenizadoras y simplificadoras del 3 Estas definiciones provienen del Petit Larousse , Diccionario de la Real Academia Española y del Canadian Oxford Dictionary .
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