Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional

V IOLA E SPÍNOLA • J UAN P ABLO C LARO 52 contrapartes efectivas de las nuevas políticas y prácticas de rendición de cuen- tas y control de calidad (Hopkins, 2007a). Para la construcción de este marco regulatorio se realizaron consultas a expertos y se estudiaron los sistemas de aseguramiento de la calidad de países referentes ya sea por su alto desempeño en evaluaciones internacionales, por su grado de descentralización del sistema educativo o por su interés en lograr altos estándares de desempeño. Entre éstos, los que resultaron más relevantes para el caso chileno fueron Escocia, Finlandia, Holanda, Nueva Zelanda, Inglaterra y Canadá, de cuyos sistemas se tomaron algunos elementos para el diseño del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad (Hopkins, 2007a). La consideración de estos antecedentes permitió desarrollar una propuesta para un marco regulatorio, la cual incluyó los intereses y opiniones de distin- tos sectores políticos y grupos de interés, los que se plasmaron en el Acuerdo por la Calidad de la Educación 1 . La propuesta resultante se acerca a modelos existentes en países de mayor desarrollo relativo, los cuales están basados en estándares, así como en la evaluación y en la rendición de cuentas por los resul- tados alcanzados. Los antecedentes conceptuales vinculan la reforma chilena con las Reformas Basadas en Estándares (RBE), los que serán analizados en este documento. Hay elementos de continuidad y cambio en el marco regulatorio pro- puesto, ya que establece una nueva institucionalidad sobre avances anteriores, la mayoría introducidos a partir del 2000. Aunque con distintos grados de arraigo en las prácticas, los instrumentos pre-existentes que toma en cuenta la legislación son el Marco para la Buena Enseñanza (MBE), el Marco para la Buena Dirección (MBD), los Mapas de Progreso y el Sistema para Asegurar la Calidad de la Gestión Escolar (SACGE). También toma en cuenta la eva- luación de docentes y directivos, así como procedimientos conducentes a una mayor transparencia y a la rendición de cuentas. Entre los aspectos nuevos, se introduce la evaluación de escuelas y su consiguiente clasificación en función de sus resultados, se establece la aplicación de consecuencias bajo la forma de sanciones o recompensas por el no cumplimiento de estándares acordados y se asigna responsabilidades técnicas a los sostenedores, lo que los sitúa como me- diadores clave entre las políticas y las prácticas escolares. También hay aspectos que la legislación no resuelve del todo, como el apoyo para contrarrestar la pre- sión introducida y la rendición de cuentas de los sostenedores en los aspectos técnicos relacionados con la gestión de los establecimientos. 1 El Acuerdo por la Calidad de la Educación, (2007), documento que consagra el acuerdo alcanzado por el Gobierno de Chile, la Alianza y la Concertación para dar al país una nueva Ley General de Educación (LGE), que reemplaza a la LOCE.

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