Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional

L A S ELECCIÓN E SCOLAR 351 un mejor pie para obtener reconocimiento institucional y para los estudiantes que ahí estudian 9 . No queda claro en estos planteamientos si la denominación “de excelencia” considera recursos adicionales de innovación pedagógica o si la apuesta fundamental es la sola concentración de niños altamente motiva- dos y capaces. Como se ha señalado, el principio que anima la segregación por habili- dades es la promoción de rutas individuales meritocráticas, en el marco de la supuesta libertad de los padres para elegir escuela. Se asevera que los talentos se ven perjudicados cuando comparten aula con estudiantes de peor rendimiento y que, por el contrario, se potencian cuando están agrupados. Aquí, la mejora escolar consiste, principalmente, en el rescate del talento desde todos los secto- res sociales, lo que incentivaría a los individuos a esforzarse más y aumentaría la competitividad del país. Lamentablemente, la promoción de experiencias de la educación obliga- toria diferentes para la población puede poner en segundo plano la búsqueda de igualdad en los aprendizajes, tal como sucede cuando el motor del sistema es la competencia. La evidencia principal para respaldar esta postura alude al efecto negativo que la selectividad tiene sobre las brechas y resultados agrega- dos en el rendimiento del sistema completo. De ahí que la delimitación de una edad bajo la que no sería recomendable discriminar se vuelve central, aunque la ausencia de una regla seguida por todos los países sirve como excusa para adoptar la convención más conservadora en la materia, selección desde sépti- mo básico (García Huidobro, 2007) 10 . Es muy difícil pensar que un sistema estratificado por grados de habilidad no estará, necesariamente, estratificado por nivel socioeconómico (Jenkins, Micklewright y Schnepf, 2008). Por lo demás, el currículo nacional, conside- rado fundamental para que los ciudadanos aprendan a ser, a hacer y aprender , requiere un programa que culmina de forma obligatoria en IVº medio, lo que demanda un esfuerzo predominante en la generación de oportunidades de aprendizaje equitativas, no en la discriminación temprana de quienes son más hábiles y quienes lo son menos. Cabe rescatar, además, que el 58% de la población rechaza la idea de selección por habilidades académicas, al menos hasta 6º básico según la en- cuesta CIDE 2006, que no consultó si la medida era aceptada en cursos pos- teriores. Podría ser que la promoción de liceos de excelencia sea atractiva para 9 Ilustrativos son los documentos de las candidaturas presidenciales de diciembre pasado a este respecto. 10 El proyecto de Ley General de Educación, basado sobre las recomendaciones del Consejo Asesor para la Calidad de la Educación (2006) indicaba la prohibición de selección por cualquier tipo de criterio hasta 8° básico.

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