Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional

D ERECHO A LA E DUCACIÓN , I NCLUSIÓN Y S ELECCIÓN E SCOLAR 315 De manera que, si la calidad –el derecho de todos a una educación de calidad– es un componente del derecho a la educación, resulta lógico enten- der que la discusión sobre calidad educativa para todos es parte del desafío de asegurar un completo goce del derecho a la educación en Chile. La cuestión de la calidad Con todo, es claro que calidad educativa es un concepto amplio y con- troversial, que encierra varias dimensiones complementarias. El debate sobre lo que es calidad y la urgencia por alcanzarla, constituye un desafío en mu- chos lugares del mundo, no sólo en Chile. No en vano en 2005 el Informe Mundial de Educación Para Todos estuvo dedicado a la cuestión de la Calidad Educativa. En el Informe se recogen algunas de las definiciones más amplias y de mayor acuerdo que hay en torno a calidad educativa. Se la entiende en una doble dimensión: desarrollo cognitivo del que aprende y la formación de las actitudes y los valores para formación ciudadana, desarrollo afectivo y de la creatividad del educando (UNESCO, 2005). En nuestro caso, la calidad educativa puede comprenderse en, al menos, tres dimensiones: i) los resultados de aprendizaje en los sectores del currículo, ii) la convivencia escolar y iii) la participación. Estas dimensiones se tienen que entender como características del proceso escolar y como efecto del mismo. Es decir, una educación de calidad por un lado se caracteriza porque el proceso de enseñar y la actividad de aprender son compartidos por todos, se desarrolla en un contexto de sana convivencia y se alimenta de la participación de todos los actores como docentes, padres, madres y alumnos; también se caracteriza porque ese proceso tiene como efecto que todos aprenden lo que se espera que aprendan, no sólo en términos cognitivos sino también en términos de ciudadanía, valores compartidos e integración social y cultural, lo que incluye aprender a convivir con otros y participar en la sociedad. Los resultados de aprendizaje en los sectores del currículo son lo que ex- presamente los programas buscan desarrollar en los estudiantes; una parte de ellos se refleja habitualmente en las notas y una parte más específica aún co- rresponde a lo que se evalúa en el SIMCE 9 . Es importante tener presente que esos aprendizajes son tanto lo que se sabe, como lo que se puede hacer con lo que se sabe, los aprendizajes son conocimientos, habilidades y actitudes. En la medida que una familia y una escuela conocen bien esos aprendizajes en toda 9 En general, las calificaciones y el propio SIMCE tiene mucho más foco en conocimientos y –algo menos– en habili- dades cognitivas, y no en actitudes, destrezas y competencias. Esto, en la práctica, implica una restricción progresiva del alcance de los aprendizajes y, en definitiva, un empobrecimiento de la idea de calidad educativa.

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