Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional
F ORTALECER LA E DUCACIÓN P ÚBLICA : UN D ESAFÍO DE I NTERÉS N ACIONAL 231 El fortalecimiento y expansión de la educación pública ha estado y sigue estando estrechamente ligado a la obligatoriedad de la educación, dado que el Estado se ha auto-impuesto la obligación de garantizar universalmente el dere- cho a ésta. Un sistema de escuelas privadas no garantiza este derecho en la me- dida que, por el principio de libertad de enseñanza, podría rechazar alumnos. Asimismo, en caso de insuficiencia de plazas, no habría mecanismo por el cual el Estado podría obligar a una expansión de la oferta privada. Eventualmente, ambas situaciones podrían resolverse a través del sistema de precios, elevando los pagos asociados a los alumnos que están fuera del sistema lo suficiente como para “convencer” a los agentes privados, pero esto no está exento de dificultades para su implementación. Fijar un estándar práctico de calidad para el conjunto del sistema escolar, promoviendo la búsqueda de la excelencia en sus escuelas y, por extensión, en las escuelas privadas Los estudios muestran que –una vez controlados los factores externos– las escuelas privadas subvencionadas y las municipales son equivalentes en térmi- nos de su efectividad 7 . Sobre esta base, se ha argumentado que la oferta priva- da “ajusta” su calidad a la oferta pública, pues ésta opera como un referente de la competencia, definiendo el esfuerzo necesario para no perder participación de mercado, pero no la supera 8 . Así, el Estado tendría en la educación pública una herramienta para intentar subir el estándar de calidad del sistema escolar. Ciertamente, se trata sólo de una potencialidad, en el sentido de que no es evidente cómo el Estado podría realizar este mejoramiento y perfectamente el estándar de calidad (y financiamiento) de la educación pública podría actuar como un nivelador hacia abajo del conjunto del sistema. Nótese que en el caso de las escuelas privadas, esta tensión entre disponibilidad de recursos y orien- tación hacia altos estándares de calidad es mayor cuando se trata de provee- dores con fines de lucro, quienes inevitablemente experimentan un trade-off entre su propósito central (lucro) y el bien público en juego (creciente calidad de la educación). Como ha podido apreciarse, un punto esencial respecto al debate entre lo público y lo privado en educación es la existencia de propósitos y objeti- vos públicos (sociales o colectivos) que son distintos a los objetivos privados. Existe una tensión entre la definición de esas características por el Estado, es 7 Para una fundamentación empírica de este argumento, ver Bellei, 2008. 8 Otra explicación para este hecho es que ambos tipos de escuelas estarían limitados por características más o menos estructurales del sistema escolar chileno; por ejemplo, Fischer et al. (2006) argumentan sobre la calidad del cuerpo docente.
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