Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional
U NA E DUCACIÓN P ÚBLICA MÁS E FECTIVA . ¿L OS Á RBOLES NO D EJAN V ER EL B OSQUE ? 199 educación ( Thinking Schools, Learning Nation ), que exige a todas las escuelas alcanzar la excelencia, tuvo como principal objetivo traspasar la responsabili- dad sobre los resultados educativos a las escuelas y sus directores. Ello implicó otorgar a los colegios mayor autonomía en el manejo de sus recursos humanos y procesos educativos, para que éstos pudieran ajustarse a los requerimientos de sus estudiantes y así alcanzar mejores desempeños, instando a los directores a comportarse como gerentes de sus escuelas. Más aún, desde 2000 las escuelas dejaron de ser evaluadas por inspectores que tenían atribuciones para decidir sobre los procesos internos de cada escuela, y pasaron a realizarse a través de autoevaluaciones basadas en modelos de calidad usados por empresas moder- nas (Ng, 2003). Asimismo, desde 1998 también ha existido la tendencia de incorporar más a los padres y la comunidad. En efecto, se creó un Consejo Asesor y se implementaron diversas políticas que apuntaran a lograr este obje- tivo, como la aplicación de un modelo adaptado desde Estados Unidos sobre la relación colegio-hogar-comunidad, que generaron la creación de asociaciones de padres-profesores y grupos de apoyo de apoderados (Lana y Ng, 2005). Australia es un país de buenos desempeños cuyo sistema de gobierno es- colar probablemente podría clasificarse como mixto, aunque crecientemente moviéndose hacia una mayor descentralización y autonomía en relación a la toma de decisiones en los establecimientos educativos. Es interesante notar que no existe un currículum común para el país (Anderson et al , 2007). En ese país hay diferencias entre provincias porque son ellas las responsables de definir la organización de la educación en su respectivo territorio. Asimismo, existe una participación creciente del mundo privado en educación que tiene derecho a recibir subvenciones del Estado, lo que a su vez refuerza la des- centralización. La provincia de Victoria es la que presenta el mayor grado de descentralización de la educación estatal, donde los establecimientos públicos tienen consejos directivos que pueden elegir a sus directores. Si bien dichos consejos requieren de la aprobación final del Departamento de Educación de la provincia para sus nombramientos, salvo situaciones muy excepcionales, el departamento los ratifica. A partir de 2010 el gobierno central australiano está ligando el financiamiento público de establecimientos estatales y privados con el cumplimiento de estándares educativos precisos. A cambio de ello los directores tendrán más autonomía en la gestión de los establecimientos tanto en asuntos financieros como de selección y empleo de profesores 24 . Esta rápida revisión sugiere que, en principio, no hay nada en la estruc- tura institucional de nuestra educación pública que pueda considerarse como 24 Véase OECD (2008), op. cit .
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=