Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional

U NA E DUCACIÓN P ÚBLICA MÁS E FECTIVA . ¿L OS Á RBOLES NO D EJAN V ER EL B OSQUE ? 197 mayoritariamente privada 18 , siendo ambos subsistemas de buenos desempe- ños. Asimismo, existe un mecanismo de aseguramiento de la excelencia que involucra a todas las escuelas, quienes deben cumplir con los estándares mí- nimos de calidad fijados por el Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia (European Commission, 2009). Japón es otro caso donde la educación pública está en manos de los mu- nicipios, sin embargo, la mayoría de los establecimientos de la secundaria su- perior –que corresponden a los tres últimos años de educación escolar obli- gatoria 19 – están en manos de las prefecturas, que son organizaciones estatales mayores aunque descentralizadas. En todo caso, ha habido una tendencia a traspasar estos establecimientos a los municipios, sobre todo en las ciudades grandes, donde, además, se ha permitido a estos establecimientos determinar sus propios contenidos adecuándose a sus circunstancias y en acuerdo con la comunidad local. En general, las reformas realizadas en este país durante los 90 han estado marcadas por una tendencia hacia la descentralización y mayor autonomía y flexibilidad curricular para las escuelas. Asimismo, la rendición de cuentas ha dado un giro desde el monitoreo centralizado de procesos por parte del Ministerio y municipios o prefecturas, hacia los padres y la comu- nidad, permitiendo la elección de escuelas en algunas regiones –otorgándoles más información sobre éstas– y abriéndose a evaluaciones hechas por institu- ciones externas (Arimoto y Knipprath, 2007) 20 . Otro modelo de organización de carácter descentralizado es el de los dis- tritos escolares, en los cuales los establecimientos públicos están en manos de un consejo elegido por la comunidad. Canadá y Estados Unidos presentan este tipo de sistemas, sin embargo, este parece funcionar bien en el primer caso, existiendo dudas respecto de su efectividad en Estados Unidos. Se argumenta que en el caso de Canadá habría menos captura de grupos de presión en la ge- neración de los integrantes de los distintos consejeros de cada distrito, pero no hemos accedido a investigación empírica que permita comprobar estas aseve- raciones o explicar las razones de estas diferencias. Un aspecto muy interesante de Canadá es que presenta una variabilidad muy grande en los distritos esco- lares en tamaño e integración del alumnado sin que ello afecte su desempeño 18 Esta última recibe financiamiento estatal que, según lo establece su constitución, debe ser igual que en el sistema público, pero es autónoma en cuanto a la gestión, sobre todo pedagógica. 19 Japón tiene una organización escolar de 6–3–3 (primaria-secundaria baja-secundaria alta), las que funcionan en esta- blecimientos separados. 20 Es interesante notar que los consejos escolares promovidos por el Ministerio de Educación en Japón tienen como ob- jetivo, cuando sea requerido, aconsejar al director de la escuela en relación a la gestión de ésta. Es por ello que dichos consejos se componen por integrantes de la comunidad que, preferentemente, no pertenezcan ni a la escuela ni a la junta escolar.

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