Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional

H ARALD B EYER • C AROLINA V ELASCO 190 pero, principalmente, examinando el marco en el que se desenvuelve la educa- ción pública en Chile. En seguida, se examina algunos aspectos de la situación financiera de los municipios en aquello referido a educación. Antes de sugerir posibles cambios organizacionales, se revisa críticamente el proyecto de ley de fortalecimiento de la educación pública que está en el Congreso. Finalmente, se presentan las conclusiones. Evolución de la educación pública y privada Desde que Chile es un país independiente que han existido estableci- mientos educativos públicos, pero también aquellos financiados por el Estado y administrados por entidades privadas. Ello nunca parece haber sido objeto de una controversia mayor e incluso fue alentado desde el propio Estado. Más aún, desde los orígenes de la República y hasta bastante avanzado el siglo XIX la educación particular era más importante que la pública 11 . Por cierto que el nacimiento del Estado docente, en la segunda mitad de dicho siglo cambiaría esta relación, sin embargo, ello no significó el término del aporte privado a la educación. Dicho aporte era visto con buenos ojos y, como recuerda Amanda Labarca, “los creadores del Estado docente, sobre todo Montt y Varas, dejaron a la enseñanza particular una amplísima libertad; más aún, fomentaron la ve- nida a Chile de nuevas órdenes enseñantes” 12 . Lo anterior no significa que la relación entre el Estado y la educación particular haya estado exenta de conflictos, pero éstos típicamente se circuns- cribían al currículo oficial y a la obligatoriedad de la examinación oficial 13 . Dichos debates se relacionaban también con la aspiración conservadora de evitar la separación Iglesia y Estado e impedir que en las escuelas fiscales los principios del catolicismo quedaran fuera del currículo. De ahí que en última instancia, en sus orígenes y sobre todo entre 1860 y 1920, la cuestión sobre la combinación público-privada de educación haya sido tan relevante para los sectores involucrados en la discusión y que, de alguna manera, este se repita en el presente. De todas maneras, el debate actual es bastante menos dramático en ese aspecto puesto que el principal crecimiento de la educación particular no proviene precisamente de órdenes religiosas, sino que de una amplia gama de particulares alejados de este conflicto. 11 Véase, por ejemplo, Barros Arana (2003). 12 Labarca (1953), p. 131. 13 Este debate puede seguirse en los principales textos históricos, pero un buen resumen de las materias del debate y la relación entre el Estado y la educación particular se encuentra en Ossa Santa Cruz (2007).

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