Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional

J ACQUELINE G YSLING • D ENISE H OTT 146 suficiente para entregarle alumnos preparados para abordar los aprendizajes que la educación media debe promover. Además la educación media, que debería avanzar hacia una mayor flexibilidad de las opciones formativas que entrega a los jóvenes, está limitada por la presión de ofrecer formación general común hasta el año 12 y por el tamaño institucional que no le permite mu- chas combinatorias. Chile tenía distintos caminos para enfrentar los problemas descritos. Considerando lo expuesto en el artículo sobre la historia, la realidad educativa nacional, y la experiencia internacional, visualizamos las siguientes opciones: • Retomar la estructura de la Reforma Frei y reforzar el segundo ciclo bá- sico, formando profesores especialistas de segundo ciclo, no como una mención post formación generalista. En este caso es necesario también generar las condiciones de tamaño de las instituciones de educación básica de modo que fuera factible contratar con jornadas completas a los profesores especialistas. Este camino no solucionaría el problema de los adolescentes que se mantendrían en una institución eminentemente infantil, pero al menos mejoraría la situación actual del segundo ciclo básico respecto a los aprendizajes. Este arreglo sin embargo, no dialoga con los problemas de la educación media, que habría que solucionar por separado. • Tomar el modelo finlandés, similar a la propuesta del Comité de moder- nización de 1994, y extender la educación básica, trasladando el grado 9 y 10 de los liceos a las escuelas, para establecer una escuela unificada al estilo finlandés con 10 años de formación general común, pero con un ciclo superior provisto por especialistas desde el año 7. Con esta re- forma, además, se fortalecería la posibilidad de definir dos años finales diversificados en la educación media. Una reforma semejante no tiene ningún precedente en el país, y supondría una transformación radical de los liceos. Tiene además como antecedente contrario el fallido caso argentino. • Reestructurar el sistema en dos niveles que tengan cada uno un claro propósito formativo, con profesores generalistas hasta 6º año en el caso de la educación básica y especialistas en el caso de la educación media. Esta reforma considera las prácticas existentes en el mismo país, ya que muchas instituciones han estado operando con un corte institucional en 7º básico, por ejemplo todas las escuelas rurales multigrado que llegan hasta 6º año, y los liceos de excelencia que comienzan en 7º año; o han estado operando con un corte en 7º al interior de una misma institución que ofrece tanto la educación básica como media. Este modelo opera

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