Ecos de la Revolución Pingüina: avances, debates y silencios en la reforma educacional
J ACQUELINE G YSLING • D ENISE H OTT 116 • Se crearon canales de especialización en los dos últimos años de la for- mación humanístico-científica. • El conjunto del currículum se reformó, actualizándolo según las recien- tes teorías educacionales y según los avances en el conocimiento en todas las áreas curriculares. • Se modificó la formación de profesores, distinguiendo tres tipos de do- centes: generalistas básicos para primer ciclo; especialistas básicos para segundo ciclo; especialistas de educación media humanista científica o técnico profesional. Conjuntamente, la formación normalista pasó a ser de nivel terciario, con lo que la preparación de los profesores para los distintos niveles del sistema se equiparó como formación de nivel superior. Estos cambios fueron trascendentales para unificar el sistema escolar, y darle similar estatus a la educación básica y media, a la educación técnico- profesional y a la humanístico-científica. En definitiva, fue una reforma que propendió de modo muy profundo a reducir las inequidades educativas. La estructura definida en la reforma del 67 muestra similitudes al modelo estadounidense, que distingue una escuela elemental hasta el grado 4, una escuela media entre los grados 5 y 8, y una escuela superior diversificada. Sin embargo, en el caso de Chile no se hizo una distinción institucional entre la escuela elemental y la escuela media, sino que se conformaron dos ciclos de la educación básica dentro de la misma institución, aunque con distinto tipo y número de profesores. Nos parece relevante destacar esto, ya que los cambios posteriores desdibujaron la identidad que esta reforma otorgaba a cada ciclo de educación básica, especialmente, en el segundo ciclo básico. El régimen militar introdujo importantes modificaciones al modelo insta- lado en la reforma del 67. En el año 1974 se eliminaron las escuelas normales y se dejó de formar especialistas de educación básica (Cox y Gysling, 2009). Con esto se acababa la larga tradición normalista, pero, además, se abortaba la formación de especialistas de educación básica, una innovación que tuvo corta duración en el sistema. No obstante esto, se continuó con la asignación de profesores por asignatura a partir de 5º básico, a pesar de que en su forma- ción fueran generalistas. En otra línea, también se eliminaron los canales de diferenciación en la educación media humanista científica. Con posterioridad, se aprobó un nuevo currículum para educación bá- sica 9 , que tenía muy bajas expectativas formativas, y autorizaba para impartir 9 Decreto 4002/1980.
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