Asistencia Técnica Educativa en Chile: ¿aporte al mejoramiento escolar?
Asesoría a Escuelas de la IX Región 273 5. Conclusiones A continuación, se expone sobre los factores asociados a los resultados del pro- grama y que harían de él un programa exitoso, de manera de delinear recomen- daciones posibles para mejorar la asesoría y rescatar elementos positivos. ¿Cómo definen los actores un programa ATE de calidad? Una primera característica de un buen servicio de ATE sería la integralidad del trabajo realizado, es decir, abordar a la escuela como un todo y no solo algunas de sus partes. Esto supone el abordaje en profundidad de aspectos de liderazgo y gestión directiva, organización técnico-pedagógica y trabajo en aula, pero ade- más otros temas que no son tan frecuentes pero sí altamente demandados por las escuelas como, por ejemplo, convivencia y manejo conductual de los alum- nos, incorporación de apoyo sicopedagógico, uso de tecnologías de la informa- ción, proyectos de integración, entre otros. Esto requiere expandir el abanico de profesionales disponible por los equipos de ATE. Una segunda característica sería la cantidad de tiempo de permanencia de los profesionales de la ATE en la escuela. Una entrevistada señala que un tiempo óptimo sería de 20 horas semanales en cada escuela. Relacionado con esto, aparece destacada la regularidad y planificación explícita del trabajo a realizar, con plazos predefinidos y compromisos asociados por parte de la ATE y de la escuela, como una característica importante. En tercer lugar, los entrevistados sugieren la importancia de que se entregue una certificación a los cursos que la ATE imparte. Los primeros “diplomados” o talleres inter-escuela no tuvieron la certificación del CPEIP, dejando de percibir los profesores los incentivos económicos asociados a la capacitación. En algunos colegios se propone que un criterio de calidad sea la entrega de ma- teriales por parte de la ATE a los colegios. Desde los asesores técnicos, sin em- bargo, se advierte que esto puede tener una connotación negativa en el sentido de caer en una idea “populista” que no necesariamente apunta a los problemas de fondo de los que depende el mejoramiento y autonomía de la escuela. Por último, aparece destacada la importancia de que la ATE tenga un carácter participativo y que involucre no solo a directivos y profesores, sino activamente también a sostenedores, alumnos, apoderados y otros actores que integran la comunidad escolar.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=