Asistencia Técnica Educativa en Chile: ¿aporte al mejoramiento escolar?

Proyecto Lector Antofagasta 145 coordinación de actores del programa –ello debido a su enfoque orientado al trabajo pedagógico de aula y con la institución donante–. La implementación del programa ha indicado el rol estratégico que este actor tiene en las deci- siones de modificación/adecuación del personal de los establecimientos y las posibilidades de sustentabilidad de los logros alcanzados por el programa. Se hace necesario acordar con el sostenedor –y equipo directivo del estableci- miento– que exista un tiempo “institucional” para que las asesoras SIP y las docentes de la escuela puedan conversar fuera de la sala de clases, situación que no se logra en la actualidad, debido al escaso tiempo no lectivo de los docentes municipales. Escasos mecanismos formales para la coordinación y aprendizaje entre los equi - pos de asesoras de escuelas SIP A pesar de que las asesoras entrevistadas indican que en las visitas a terreno realizan un intenso trabajo de coordinación informal entre ellas, el programa no contempla un proceso regular y estructurado de reflexión sobre mejores prácticas, requerimientos de adaptación y detección de problemas comunes a ser resueltos. Es urgente asumir este desafío, puesto que el rediseño del programa implica un importante incremento del grado de incertidumbre, y se percibe un alto riesgo en el proceso de sustentabilidad de las competencias pedagógicas y directivas que posibiliten mantener en el largo plazo los efectos alcanzados por el programa. Baja flexibilidad en el diseño para recoger elementos externos: contexto socioeco - nómico donde se inserta la escuela y alta rotación de estudiantes y docentes Si bien una de las principales fortalezas del programa es su alto grado de pres- cripción, por ser un elemento relevante para el apoyo a escuelas en condicio- nes de vulnerabilidad y equipos internos no siempre bien articulados, hay dos factores del contexto de la escuela que el programa no incorpora y que inciden directamente en el efecto del programa en los aprendizajes de los niños, y en la evaluación principal que todos los actores educativos –incluida la propia SIP– esperan, cual es la evolución del puntaje SIMCE de cuarto básico. 24 El primero de esos factores es el contexto socioeconómico donde se inserta la escuela. Es necesario detectar si existen mejores prácticas, o estrategias complemen- tarias, para que los objetivos buscados se alcancen en situaciones diversas, como sería, por ejemplo, cambios en los tiempos de trabajo según el grado 24 A la fecha, no hay ningún cuarto básico en el programa asesorado por SIP.

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