La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena

66 ¿Cómo mejorar las políticas de desarrollo profesional docente? ción total de los maestros. Los maestros de ambos países pueden percibir que el esfuerzo requerido o las dificultades adicionales que se deben enfrentar para recibir la bonificación no están en relación con la posible recompensa. Como se mencionó anteriormente, en Chile, el SNED solo representa entre el 5 y el 7 por ciento del sueldo anual de los docentes. Por su parte, la antigüedad repre- senta cerca del 30 por ciento del sueldo de un maestro una vez que ha ejercido durante 20 años. La antigüedad es la manera más segura de ganar más dinero como maestro. Asimismo, en Bolivia, los incentivos que gratifican a los maestros por ejercer la docencia en las zonas rurales, trabajar con alumnos bilingües o ma- tricularse en programas de desarrollo profesional en servicio representan una porción muy pequeña de la remuneración docente total. La bonificación por la educación bilingüe, en promedio, representa solo el 0,3 por ciento del sueldo anual de un maestro y la asignación por trabajar en zonas rurales representa solo el 1,1 por ciento de la remuneración anual (esta asignación difiere de los diferenciales de sueldo basados en la clasificación geográfica de las escuelas que se analizaron anteriormente). Es poco probable que estas bonificaciones constituyan una compensación suficiente por las dificultades y el esfuerzo adi- cional que conllevan. Tal como en Chile —y en la mayoría si no en todos los países latinoamericanos— los mayores retornos monetarios provienen de la antigüedad y el nivel de educación. Puede ocurrir que los incentivos no premien mejoramientos reales o soste- nidos de la enseñanza y el aprendizaje. El diseño de los incentivos ofrecidos en México y Bolivia, que analizamos anteriormente, solo promueve en un gra- do limitado los cambios de comportamiento que buscan generar. En Bolivia, como vimos, la mayor remuneración se ofrece a los maestros que trabajan en ubicaciones rurales. Sin embargo, muchos maestros que reciben esta mayor remuneración ya no trabajan en escuelas rurales. Algunos trabajan en escuelas que anteriormente estaban clasificadas como escuelas rurales y que ahora es- tán ubicadas en pueblos y ciudades en crecimiento, en tanto que otros se han trasladado a escuelas designadas como urbanas, pero siguen recibiendo sus mayores sueldos. Si bien el estudio no aclara cuál es el porcentaje de maestros rurales capacitados que se encuentra en esta situación, esta realidad sirve para destacar una situación preocupante, en la cual los maestros están siendo grati- ficados por un comportamiento que no están exhibiendo. En México, el problema es igualmente grave. Los maestros deben some- terse a una evaluación durante un año, pero, si se los gratifica, reciben una remuneración considerablemente mayor durante el resto de su carrera. Esto significa que pueden sentirse poco motivados para mejorar su enseñanza una

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