La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena

Debate sobre la educación chilena y propuestas de cambio 20 soluciona— todo el problema: el cierre de las Escuelas Normales, los bajos sueldos, el Estatuto Docente. Atraer jóvenes talentosos y en cantidad suficiente para que hagan de la docencia su profesión es de alguna forma el primer desafío del sistema escolar; pero es también el último, en el sentido de que en su éxito se juega la capa- cidad de renovación y prolongación en el tiempo del sistema. En un contexto en que las oportunidades de educación post-secundaria se han expandido y diversificado fuertemente, en que la información sobre las condiciones labora- les y salariales se hace cada vez más accesible para los postulantes, y en que el mercado laboral se ha complejizado enormemente, la escuela y el liceo deben competir fuertemente por mostrar a los jóvenes un espacio laboral atractivo. Cuánto éxito tengan, dependerá de la calidad de las condiciones laborales que el sistema escolar ofrezca y de la percepción social acerca de la conveniencia de ser docente, en comparación con opciones profesionales o laborales al- ternativas. Así por ejemplo, Vegas en su análisis lleva al extremo este vínculo afirmando que las remuneraciones de los docentes (tanto en términos relativos como absolutos) afectan la enseñanza y el aprendizaje, por la sensible vía de influir sobre quiénes deciden ingresar a la carrera de pedagogía y cuánto tiem- po deciden permanecer en la profesión docente. La información disponible sobre este aspecto en Chile es escasa y parcial. En la última década el sistema escolar ha aumentado sus requerimientos de personal docente —especialmente por la expansión de la educación secunda- ria y el aumento de la jornada escolar—, a pesar de lo cual no parece haberse manifestado una escasez generalizada de docentes. Aunque existe evidencia in- directa sobre escasez de docentes en ciertas disciplinas (matemáticas, ciencias, inglés) y en zonas aisladas o pobres. Ello ha coincidido con un aumento sos- tenido de los salarios docentes, que acumulan —en una década y media— un incremento real promedio de 165 por ciento, si bien continúan siendo más bajos que los de profesionales comparables. A todo ello se suma un mayor número de postulantes a la carrera de pedagogía y un aumento de sus puntajes promedio en la prueba de selección universitaria. Sin embargo, no se tiene información acerca de si estos mejores postulantes se han insertado efectiva- mente en labores de docencia en el sistema escolar; en cambio, sí se sabe que los programas de formación no regulares han estado certificando una gran can- Un indicador frecuentemente mencionado es que Chile presentaría una estructura etaria enve- jecida de su cuerpo docente; sin embargo, esta información no tiene una interpretación clara. Se trata sin duda de un tema donde se requiere más y mejores datos. Una descripción y análisis sobre este y otros aspectos de la condición docente en Chile se encuentra en Núñez, I. (2003) “El profesorado, su gremio y la reforma de los años noventa: presiones de cambio y evolución de la cultura docente”, en C. Cox (ed.) Políticas educaciona- les en el cambio de siglo , Editorial Universitaria, pp. 455-518.

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