La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena
188 Más financiamiento en educación y un mejor diseño de la subvención países. Por tanto, un mismo esfuerzo de gasto como porcentaje del PIB tiene un impacto menor en Chile que en un país industrializado. La tabla 2 entrega algunas luces al respecto. Allí se revela el esfuerzo que hace nuestro país por estudiante respecto de su ingreso per cápita y queda en evidencia que es relati- vamente bajo, especialmente en secundaria. El ingreso per cápita en 2008 alcan- zará en nuestro país aproximadamente a 10 mil dólares. Alcanzar el promedio de la OECD supondría elevar el gasto promedio por estudiante en primaria en aproximadamente 300 dólares, esto es 150 mil pesos por año. En el caso de la educación secundaria la brecha alcanza a aproximadamente ocho puntos por- centuales, esto es 800 dólares anuales. Quizás este monto esté exagerado por la distinta naturaleza de una parte significativa de la educación secundaria de algunos países industrializados. En cualquier caso, el reajuste de la subvención contemplado para el año 2008 ayudará a reducir esa brecha, pero no la cerrará. Se requerirán en el futuro probablemente nuevos reajustes extraordinarios para tener un financiamiento por estudiante que revele un esfuerzo similar al que hace el promedio de los países de la OECD por estudiante. Tabla 1 Gasto público en educación como porcentaje del PIB 2002 Total Educación pre-terciaria Chile (2007)* 3,8 3,2 Argentina 3,9 2,9 Brasil (2001) 4,1 3,0 Uruguay 2,8 1,9 OECD 5,1 3,6 Australia 4,4 3,6 Corea 4,2 3,3 España 4,3 2,9 Estados Unidos 5,3 3,8 Finlandia 5,9 3,8 Holanda 4,6 3,3 Irlanda 4,1 3,0 Italia 4,6 3,4 Japón 3,5 2,7 México 5,1 3,5 Nueva Zelanda 5,6 4,4 Reino Unido 5,0 3,7 Suecia 6,7 4,6 *Incluye aportes gobiernos locales. Fuente: Unesco, Chile estimación propia.
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