La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena

166 La educación particular subvencionada como cooperadora del Estado peligro de confundirse con la libertad de empresa, y el derecho de los padres de elegir la educación de sus hijos se ve mermado por la capacidad de los establecimientos de seleccionar alumnos y por el financiamiento compartido” (Consejo Asesor, 2006: 14). Cualquier persona natural o jurídica que lo solicite, y cumpla con las con- diciones mínimas establecidas en la LOCE, puede constituirse en cooperador de la función educativa del Estado. Los requisitos más complejos se relacionan con aspectos no pedagógicos, como infraestructura, equipamiento, condiciones sanitarias, etc. Pero no existen criterios educativos, pedagógicos o sociales con los cuales pueda ser evaluada una propuesta de creación de un establecimien- to, y no se advierten indicaciones respecto al número posible de estableci- mientos educacionales que puede administrar un sostenedor ni la cantidad de alumnos que pueden atender. Competencia para mejorar los resultados educativos. De manera implícita, en la política que permite la participación de diversos oferentes para promover la libre elección, por parte de los padres, del colegio donde estudiarán sus hijos subyace la idea de que la competencia entre los establecimientos mejoraría los niveles educativos y los padres preferirían los mejores. La evidencia empírica (estudios nacionales e internacionales) dice que esta promesa no se cumple y que los establecimientos subvencionados no logran mejores resultados (Redon- do, 2007). Posibilidad de quiebra económica por parte de los sostenedores. Otro as- pecto no considerado en la participación de instituciones con fines de lucro en el sistema escolar es la posibilidad de que los establecimientos educacionales generen pérdidas económicas, e incluso quiebren, no pudiendo responder al compromiso adquirido de ser cooperadores de la función educativa del Estado. Una causa posible de esto es el propio funcionamiento abierto del sistema, que permite la incorporación sin límites de nuevos operadores para una matrícula fija y que además empieza a disminuir producto del descenso de la tasa de natalidad. No existe información sobre cuántos establecimientos están —o han es- tado— en condición cercana a la quiebra, pero sí es posible ver en los medios de comunicación el aumento de la venta de establecimientos. Al no exigirse a los sostenedores que constituyan organizaciones sin fines de lucro, se ha permi- tido realizar hipotecas sobre los edificios, aumentando su patrimonio. Incluso se permite hacerlo con los nuevos edificios construidos con aporte estatal de capital para lograr los objetivos de la Jornada Escolar Completa. Tampoco hay información sobre el uso de los recursos que el Estado proporciona a los soste-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=