La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena

137 Gregory Elacqua, Soledad González, Paula Pacheco ponsabilidad respecto del funcionamiento del sistema y sus resultados —garan- tizando el acceso gratuito a la educación, definiendo los contenidos mínimos y entregando parte importante del financiamiento para el sector público— no administra ningún establecimiento educativo. La gestión de los establecimien- tos públicos fue traspasada a los municipios y se introdujo un sistema de finan- ciamiento de subvención a la demanda. En la actualidad, la educación que recibe financiamiento del Estado es administrada por sostenedores municipales (sector municipal) y privados (sec- tor particular subvencionado). En el sector municipal (con 344 sostenedores y 5.971 establecimientos), es posible distinguir aquella administración donde el responsable es el Departamento de Administración de la Educación Municipal (DAEM), que pertenece a la estructura organizacional comunal, de aquella que está bajo la administración de Corporaciones Municipales, más autónomas de las decisiones administrativas y financieras del alcalde. Según cifras del año 2006, de los 5.971 establecimientos educacionales administrados por el sector municipal, cerca del 80 por ciento (4.870 estable- cimientos) están bajo la administración del DAEM y el 20 por ciento (1.191 establecimientos) de Corporaciones Municipales. La principal diferencia entre ambos tipos de administración recae en su vinculación con el resto de la estruc- tura orgánica municipal y en la figura jurídica de las Corporaciones, diferente a la del resto de las administraciones locales. Entre otras cosas, determina las libertades o limitaciones para actuar, la posibilidad de asociarse con privados y la disposición de giro único en educación. Actualmente, el sector municipal enfrenta una serie de dificultades, que han dado pie a fuertes cuestionamientos respecto de su pertinencia y eficacia. Durante los últimos años este sector ha experimentado una fuerte caída de participación en la matrícula, tanto en nivel básico como medio (figura 1), pér- dida que no es posible atribuir a que obtenga peores resultados educativos. El fenómeno es complejo y requiere considerar una serie de elementos que determinan el funcionamiento del sistema. A partir de 1980 fue prohibida constitucionalmente la creación de nuevas Corporaciones Muni- cipales, ya que estas entidades externas al municipio estarían asumiendo funciones que le son propias e intransferibles a los municipios. Las Corporaciones son entidades de derecho privado que asumen las funciones de admi- nistración de la educación municipal, se encuentran fuera de la organización propiamente municipal, lo que le entrega una mayor independencia en la toma de decisiones y menores restricciones para apalancar y generar recursos adicionales para fines educativos, Existe una amplia literatura que analiza los resultados educativos de los distintos sectores educativos y la dependencia administrativa —controlando por nivel socioeconómico del alum- nado, efecto par y sesgo de selección— no resulta determinante para los resultados educativos, medidos a través del Simce. Al interior de cada sector hay situaciones muy distintas. Ver entre otros Annand et al. (2006), Sapelli y Vial (2002) y McEwan (2001).

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