La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena

127 Dagmar Raczynski, Daniel Salinas partir de las municipalidades, crearlas a partir de los gobiernos regionales, que el Ministerio de Educación sea el fundador de estas y las defina como servicios dependientes, o crear un Servicio Nacional de Educación Pública, dependiente del Ministerio de Educación. Los elementos planteados en este artículo claramente llevan a privilegiar la primera alternativa, que es la más cercana a la unidad básica del sistema educacional —la escuela— y reconoce el papel fundamental del sostenedor municipal, y a descartar las tres alternativas restantes. 15 Que el órgano administrador sea regional nos parece poco viable en la medida en que, hasta la fecha, el involucramiento de los gobiernos regionales en el tema educativo ha sido débil, y en general ni siquiera cuentan con un diagnóstico acabado sobre la realidad de la educación en la región y sus fac- tores condicionantes. Además, no existen antecedentes respecto de la manera en que se haría el “traslado” en términos legales y presupuestarios y cuál sería su costo. Por otra parte, que el Ministerio de Educación sea el fundador de estos entes o se cree un servicio nacional de educación pública dependiente de ese Ministerio, nos parecen alternativas poco convenientes (la primera podría con- siderarse aplicable en casos extremos, cuando efectivamente no hay nadie que pueda hacerse cargo; la segunda, la rechazamos rotundamente). Ambas son contrarias al camino de la descentralización de la educación que el país ha em- prendido y bien pueden anular o abortar las iniciativas locales que hoy existen y están empezando a consolidarse. Además, siguiendo prácticas ministeriales del pasado, conllevan el riesgo de no cumplir con los objetivos propuestos para el órgano administrador de fortalecer las capacidades y la autonomía pedagó- gica de los establecimientos a su cargo, respetando la condición de la escuela como unidad básica del sistema de educación. A luz de los elementos planteados en esta reflexión, surgen comentarios, preguntas y reacciones a la propuesta del Consejo, aceptando como posibilidad válida la creación de nuevas entidades a partir de las municipalidades. ¿Corresponde, por ejemplo, crear una unidad administradora en todos los casos? Hemos identificado municipios (corporaciones y DAEM) que han hecho esfuerzos y trabajado consistente y rigurosamente en mejorar la edu- cación en su comuna. ¿Es justo abortar este trabajo y traspasarlo a una nueva unidad administradora? Nos parece que no y que además sería ineficiente. 15 El Informe del Consejo emite un juicio de consenso negativo sobre la situación de la educación municipal. No obstante, en el momento de evaluar las ventajas y desventajas de las cuatro alternativas que podrían ser punto de partida para crear Entidades Administradoras de Educa- ción Pública, la que privilegia los municipios aglutina más ventajas que cada una de las otras tres alternativas y la mención de desventajas está presente con igual número en cada una de ellas.

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