De cobre, microbios y arte
De cobre, microbios y arte 62 3 Que el pigmento no sea soluble en agua evita su difusión en el agar. En caso de usarse cepas que produzcan este tipo de pigmentos, ha de asumirse una importante pérdida en la definición de la imagen. 1. Selección de cepa microbiana Para que la técnica funcione, el microorganismo a utilizar debe ser sensible a la acción antimicrobiana del cobre, pudiendo usarse bacterias, levaduras, microalgas, u otro tipo de microbios, siempre que sean susceptibles de ser cultivados como césped sobre agar. Por otro lado, aunque no es mandatorio, se sugiere usar microorganismos que produzcan pigmentos (no solubles en agua 3 ) o que crezcan coloreados en medio sólido cromogénico. Esto permitirá realizar una impresión microbiana en papel, o deshidratar la placa para ser preservada y que se conserve visible, métodos que se describen más adelante. 2. Prueba de sensibilidad al cobre y determinación de la concentración óptima Para comprobar que un microorganismo es sensible al sulfato de cobre, una prueba bastante sencilla es el método conocido como antibiograma con discos, que consiste en sembrar un césped microbiano en medio sólido, y encima colocar discos de papel embebidos en distintas sustancias. Una vez que los microorganismos han crecido, se hace visible un halo de inhibición alrededor de los discos que contienen sustancias con efecto antimicrobiano sobre la cepa utilizada (Fig. 32). Los discos se pueden hacer con papel filtro, cortándolos con una perforadora de oficina, y luego esterilizándolos en autoclave o bajo una lámpara germicida de luz UV. En tanto, la solución se prepara con agua destilada y se esteriliza usando un filtro de nitrocelulosa para jeringa, siendo conveniente que esté en alta concentración (en la figura 31 se usaron soluciones de 1 M), para evitar que la ausencia de acción antimicrobiana visible pueda deberse a una concentración insuficiente.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=