De cobre, microbios y arte

De cobre, microbios y arte 20 11 El procedimiento de codificación es descrito en detalle por el artista en su artículo “Microvenus” (Davis, 1996). de modo que acordó con los científicos del INRA que él la adoptaría. La exhibición de la obra sería en forma de instalación: en una sala de estar, Alba y el artista compartirían espacio durante el tiempo que durase la muestra. De esa manera, la obra visibilizaría la interacción cotidiana del ser humano con los organismos transgénicos. Pero llegado el momento, el director del INRA no permitió la salida de la coneja, y Houdebine tuvo que declarar que ningún animal había sido hecho para Kac en los laboratorios del instituto (Copel, 2000). Años después, Houdebine se refirió nuevamente al asunto, aclarando que todos los problemas en torno a Alba se debieron a decisiones de la administración del INRA, que quiso evitar una eventual publicidad negativa a raíz de la exhibición de la coneja (Gessert, 2010, cap. 12). Otro artista que trabaja con la genética es el estadounidense Joe Davis, pero lo hace enfocándose no en la expresión génica, sino en el material genético mismo. En este sentido, sus trabajos de arte genético corresponden a lo que Davis et al. (2006) llaman “arte genotípico”, mientras que las delphiniums de Steichen y GFP Bunny de Kac serían ejemplos de “arte fenotípico”, en tanto se basan en la expresión de genes que determinan rasgos visibles. En Microvenus, obra iniciada en 1986, Davis introduce en el genoma de varias cepas de Escherichia coli un ícono gráfico codificado como ADN. Para esto, el artista tradujo la imagen a código binario, y luego a una secuencia de nucleótidos, siguiendo un algoritmo diseñado por él mismo 11 (Fig. 2). El trabajo fue ejecutado en colaboración con el genetista y biólogo molecular Dana Boyd (U. de Harvard), quien construyó la cadena de ADN según la mencionada secuencia, y luego la introdujo en células bacterianas. De este modo, el nuevo material genético se va replicando en su progenie.