De cobre, microbios y arte
Chile es un país minero. Históricamente, la minería ha marcado su economía, las relaciones con los países industriales y parte de los conflictos sociales y políticos. En efecto, el carácter nacional de los recursos mineros y los grados de participación del Estado en su extracción han constituido una fuente de disputas al momento de formular estrategias productivas para alcanzar el desarrollo. Y estas, por diversas razones, han perpetuado el modelo productivo primario- exportador, con auges económicos que tarde o temprano terminan diluyéndose, y con ellos también el sueño de modernidad. Sin embargo, ha habido momentos excepcionales de nuestra historia en que ha sido posible torcerle la mano a esa maldición. Como muestra la imagen de la portada de este libro, la solidaridad y acción conjunta de trabajadores y trabajadoras, sumadas al desarrollo científico, artístico y humanista de las universidades públicas, fueron capaces de encontrar una veta que con el tiempo se desbordó hasta convertirse en esperanza de cambio y justicia social. Desde hace varias décadas, el cobre es el principal producto de la minería chilena. Ligado a él, la innovación tecnológica se ha enfocado en la optimización de los procesos de extracción, más que en la investigación sobre otras posibles formas de uso de este mineral y la generación de productos con valor agregado. Aun así, su uso como antimicrobiano ha dado lugar a importantes y exitosas experiencias en ciencia y tecnología, pero que no han ido de la mano de políticas públicas que potencien un desarrollo sostenido en base a la riqueza minera. Introducción André Barbet | Giorgio Boccardo | Andrés Marcoleta
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