Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

agradecimientos • Debo expresar algunos agradecimientos. En primer lu- gar, a Teresa Matte, que fue la de la idea. Para mí Bello era el autor de un libro insoportable, el Código Civil , y el pater familias de toda ceremonial fiscal. Fue gracias a la insistencia de esta admiradora suya que le di una se- gunda oportunidad tras la de mis estudios de Derecho, que no fue amor a primera vista. En segundo término, al profesor Alfredo Jocelyn-Holt, un tenaz enemigo de Bello, a quien ha llamado públicamente “cabrón”. La desconfianza con Bello del doctor Jocelyn-Holt fue de primera necesidad, aunque no lo crea el lector, para no perder cierta objetividad ante el personaje y, desde otro punto de vista, para hacerme eco de mucha de la pimienta que los adláteres del personaje habían di- simulado mezclándola en los homenajes vacuos. Ade- más, el profesor Jocelyn-Holt dirigió una tesis mía en Estudios Culturales Latinoamericanos que dio pie a la investigación, e hizo punzantes críticas a un avan- zado manuscrito, algunas reparables, otras no. Tam- bién estoy en deuda con el profesor Iván Jaksic, que desinteresadamente me facilitó mucha información, siendo él tal vez el experto mundial en la materia y autor, junto con Tania Avilés, de eso que puede ser lla- mado el último tomo de las obras completas, editado recién en 2017 . Asimismo, agradezco la colaboración de Domingo Martínez en la lectura de materiales y en la redacción del texto, la de Camilo González en su corrección y afinamiento de ciertos asuntos teóri- cos. Al Centro de Estudios Públicos (CEP), por todo 857