Andrés Bello: libertad, imperio, estilo
más grata, en verdad, me fuera que una confusa Babel, donde en pos de una quimera corren todos en tropel, do deslealtad y falsía cercan el trémulo altar que a los ídolos de un día alza el aura popular. ¡Oh feliz, oh dulce calma, paraíso de la tierra! ¿vale más que tú la palma del saber o de la guerra? Verdad, no lisonja, quiero; verdad sencilla, desnuda; no el aplauso vocinglero, que a la fortuna saluda; quiero en mis postreros años decir a ese bien fingido: ¡Adiós! no más desengaños; a los que olvidan, olvido. Otros en loco tumulto llamen dicha al frenesí; yo en el rincón más oculto quiero vivir para mí. 255 El Imperio Español cercenó posibilidades en Bello. No sin razón, será señalado como una versión muy disminuida de la civilización euro- pea. Alexander von Humboldt lo conoció en su juventud —como ya 255 “Al Biobío”, vv 1 - 44 , en Bello (Vol. I, pp. 297 - 8 ). 804
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