Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

782 que esta obra de Miguel Luis Amunátegui es extraordinaria, de jui- cios muy críticos y comparaciones ingeniosas, lo cierto es que con su mención Amunátegui Solar mata dos pájaros de un tiro: incorpora un nuevo dato al contraste con “la Colonia”, mientras enaltece la calidad de intelectuales de su propia familia: el comienzo de una sospechosa apología filogenética. Domingo Amunátegui Solar fue un genealogista que dedicó tres tomos a los Mayorazgos y títulos de Castilla . Puede creerse que estas inquietudes aristocratizantes marcan un punto de inflexión en la his- toria de esta familia tan dada a modelar la historia de Chile y la de las letras latinoamericanas. La verdad es que era parte de un programa anexo, el de proteger al castizo chileno frente al probable desdén de los europeos que iban arribando a Chile. Así, en De La instrucción pri- maria , Miguel Luis y Gregorio Víctor Amunátegui habían sostenido: Si al percibir flotando al viento en Panamá i en Guayaquil la ban- dera de los yankees, no queremos ponernos a llorar como lo hizo Carlomagno al divisar desde las costas de Francia, perdidos entre las aguas i nubes del mar, las primeras barcas de los normandos, de- bemos prepararnos, instruyéndonos, ilustrándonos, haciéndonos tan grandes como nuestros adversarios, para esa lucha inevitable contra los audaces enemigos que pretenden despojarnos del suelo que poseemos. 211 Y, en cuanto a la inmigración europea en Chile: Si abandonaseis la instruccion primaria, si atendieseis solo a la in- migracion europea, ¿sabeis qué sucedería? En nuestros magníficos territorios se establecería i se multiplicaría un pueblo que llegaría a ser tan poderoso i opulento como nunca lo fueron los mas céle- bres imperios de la antigüedad, tan poderoso i opulento como los americanos del norte; pero ese pueblo no tendría en su cuerpo san- gre de nuestras venas, no se compondría de descendientes nues- tros. La ignorancia, la inferioridad de una civilizacion mas atrasada 211 Gregorio Víctor y Miguel Luis Amunátegui ( 1856 , p. 77 ).