Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

775 de un poema contra la corrupción de la ciudad de Santiago: “Que en odio i sangre amasado/ Puede en truenos reventar”. 193 Hay en todos estos juicios críticos a los poetas hispanoamericanos una permanente indisposición. Se les alaba y se los levanta, pero para dejarlos caer con más fuerza. Los poetas chilenos no son una excepción. Sobre el poeta cubano José María Heredia ( 1803 - 1839 ), los Amuná- tegui probaban la calidad de Heredia constatando su fama en España y entre los críticos franceses. Reconocían en Heredia la fuerza y la convicción que habían echado de menos en otros poetas hispanoa- mericanos. Lo consideraban, además, un hombre de acción y no solo de versos que llamaban a esa acción: “Heredia fué dos veces poeta: fué poeta en sus versos componiendo algunos animados por la inspi- racion i realzados por bellezas artísticas; i fué poeta en sus acciones trabajando por ver realizado en la tierra un ideal de justicia”. Sostie- nen que “pensó i no calculó”, 194 pero a los hermanos se les colaba esa predilección por los hechos obvios, por la acción que en la poesía enaltecían, por las hazañas que admiraron tanto en los independen- tistas. “Como es lójico, hablarémos del poeta en las acciones, ántes de hablar del poeta en los escritos”, dicen, cuando lo más lógico hoy parece seguir el camino contrario. El poeta Heredia era hijo de un “rejente de la audiencia de Cara- cas” 195 que simpatizó con la causa de los independentistas pese a os- tentar ese alto cargo. El hijo agradeció en sus poemas esta inclinación del padre por la verdad y la justicia. Heredia entendía que su padre le había dado una educación esmerada, y así lo narró en algunos de sus poemas. Entendía además que, si la “tiranía” sojuzgaba los cuerpos, mantener el pensamiento libre era un ejercicio regresivo de la liber- tad. Esta sugerencia de los Amunátegui hace pensar en una defensa de su misma familia y acaso ellos mismos. El abuelo de los Amunátegui había sido realista, pero el padre cercano a la causa derrotada en Lir- cay. Ellos participaban del régimen conservador de aquellos que un día habían vencido a su padre, pero no estaban dispuestos, por esto, a 193 Ibid ., p. 371 . 194 Ibid ., p. 134 . 195 Ibidem.

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