Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

749 eclipse. Las metáforas asociadas a la luz se cuelan a cada párrafo en los estudios de Barros Arana, Vicuña Mackenna y los Amunátegui, el mismísimo lema superior del escudo de la Patria Vieja lo había así configurado: Post Tenebras Lux ; si bien prosperó el lema inferior: Aut Consilio Aut Ense . El tópico será la presencia y ausencia de las bellas letras, y de todo cuanto ellas implican —grupos alfabetizados, por ejemplo— un criterio rígido que aquí, antes de someter a crítica, estudiaremos en su despliegue. Estos son entonces “los borrones gramaticales” con que los dis- cípulos de Bello tachan la historia del viejo imperio. Para adelantar, diré que los “borrones” son los intentos de enmendadura, de buscar la errata de un texto y proclamarla. Los borrones gramaticales, aquellos que resultan de un nuevo conjunto de reglas propiamente ilustradas, son las que llamamos, en sentido muy general, gramática. Y los borro- nes gramático-coloniales, aquellos que, a la luz de la gramática, tachan las erratas coloniales y que, en ese acto, hicieron historia e hicieron la Historia de Chile. He dicho que la historiografía del siglo XX intentó también opo- ner sus enmiendas. A tan solo comenzar su Fisonomía histórica de Chile , Jaime Eyzaguirre hacía una especie de denuncia; una denuncia contra la historiografía liberal de los discípulos de Bello. Aquella, según él, había dado un trato displicente a toda esa época anterior a la Independencia sin la cual no hubiese sido posible ese aconteci- miento vigoroso: Porque iniciar automáticamente la existencia de estos pueblos con el año de 1810 y poner en voluntario olvido trescientos años de vida social en que se forjaron las bases culturales de todo el continente, es dejar sin significación el curso de los hechos, esconder el pun- to de convergencia familiar de veinte naciones y entregar, como consecuencia, a las generaciones futuras una visión incompleta y adulterada de la historia. 129 129 Eyzaguirre ( 1981 , p. 9 ).