Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

727 no plenamente vanguardista, uno que puede decir en la herencia de Bello: “Saber es lograr que las cosas se tornen trasparentes como cris- tales”, 94 y lucir aquella mezcla de sumisión y porfía agregando: “Al viento me entrego como una hoja seca, al viento me opongo como una roca firme”, 95 en una prosa medida que es poesía pura, como en cierto sentido buscó Bello, pero que ya no cree en las ficciones domi- nantes del Derecho decimonónico. 96 Mientras el modernismo siguió un viaje espacial hacia el infinito, sin el combustible de la gramática, o con ciertos derivados de su pro- ducción propia, hubo poéticas que se mantuvieron de alguna forma ceñidas a la gramática. La lírica popular no solo se mantuvo más cerca de la gramática, sino que, por de pronto, de las ortologías y métricas. Ahora bien, la muy propia riqueza de vocabulario en Gabriela Mis- tral, combinación de erudición popular y alta cultura, descansa sobre ufanos, forman con ellas gruesos ramilletes. Porque son insignificantes nadie repara en la forma i color de sus pétalos i de sus hojas, i son mil veces mas varia- das que las flores de los jardines mas soberbios. Sus semillas finas i abundantes, como nada esperan del hombre que las odia i las persigue, han aprendido a navegar sobre el agua, a volar en el viento, a trepar sobre los animales, a valerse de los pájaros i de los insectos. ¿Qué desean? ¿Por qué tanta tenacidad? iAh! mis amigos jardineros! todas las plantas han sido un tiempo maleza desprecia- ble. Mas, a unas primero, a otras después, se les ha tocado con la curiosidad, el cultivo i la seleccion, algo así como un resorte oculto, i las yerbas vulgares comenzaron a dar hojas mas grandes, flores mas hermosas, frutos mas dulces. Empero, tan pronto como esto aconteció, su tenacidad se hizo menor, sus semi- llas ménos abundantes i ménos hábiles; el sol se tornó temible; el agua fué mas necesaria, i toda su vida se trocó en perezosa i falta de voluntad, aunque cien veces mas llena de gracia i esplendidez”. Prado ( 2010 , pp. 121 - 3 ). Conocemos el incendiario “Balance Patriótico ” de Vicente Huidobro, pero hubo poetas que, como Pedro Prado, escribieron páginas inspiradas en el orden bellista. “Bases para un nuevo gobierno y un nuevo parlamento”, escribió Prado, en que analiza los motivos de la crisis política y propone un sistema de junta de gobierno y no de presidencia. Prado ( 2010 , p. 381 ). 94 Prado ( 1915 , p. 102 ). 95 Ibid ., p. 116 . 96 En “El heredero”, escribe Pedro Prado: “Mi padre murió. Soi el dueño de sus viñas, de la antigua casa de adobes i del verde valle que encierran las colinas. Todo es mio, unicamente mio.// Me perteneces viejos sauce centenario; tu amo es el niño que a tu sombra reposa i te observa. // No murmures con las agudas i finas lenguas de tus millones de verdes hojas. // No te burles, viejo, eres mio y me debes acatamien- to.// Eres mio, es decir... ¡Qué quiere decir que una cosa sea mia? ¿Que me debe obediencia? ¡Te mando, viejo, que me lo digas!// Murmuras i murmuras ¡habla alto que yo te entienda! ¿Acaso no lo sabes? ¿Dices que nadie lo sabes? ¿Es eso lo que me has dicho?// Esplícate claramente. Tu voz no la comprendo bien. No te compren- do bien i eres mio ¿es posible que esto suceda?// Tú tampoco me comprenderás. ¿Cómo vas, entonces, a obedecerme?”. Ibid ., pp. 91 - 2 .

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