Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

72 las tropas napoleónicas, con ocasión de los festejos en Caracas de dichas batallas: 9 Rompe el león soberbio la cadena con que atarle pensó la felonía, y sacude con noble bizarría sobre el robusto cuello la melena; La espuma del furor sus labios llena, y a los rugidos que indignado envía, el tigre tiembla en la caverna umbría, y todo el bosque atónito resuena. El león despertó; ¡temblad, traidores! lo que vejez creísteis, fue descanso; las juveniles fuerzas guarda enteras. Perseguid, alevosos cazadores, a la tímida liebre, al ciervo manso; ¡no insultéis al monarca de las fieras! 10 El león es una metáfora de la libertad colectiva. Es un rey, un sobera- no, nunca un súbdito, menos un esclavo. En la contracara de esta me- dalla, Bello dedicó especial atención al ñandú (que él llama “avestruz de América”): Los pollos que se crían en las casas, se hacen mansos y familiares desde el primer día, entran en todos los aposentos, se pasean por las calles, salen al campo, y vuelven a casa. Son curiosos, y se pa- ran a las ventanas y puertas, para atisbar lo que pasa en el interior [...] Su naturaleza es simple, apacible, inocente; cobran afición a las personas con quienes viven, gustan de ser acariciados. 11 9 Ver nota al pie en Gregorio Víctor y Miguel Luis Amunátegui ( 1861 , p. 187 ). 10 “A la victoria de Bailén”, en Bello (Vol. I, p. 35 ). 11 “Avestruz de América”, en Bello (Vol. XXIV, p. 426 ).

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