Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

696 el siglo XIX toda una indagación de la cual emergieron disciplinas, literaturas, e incluso una comedia humana, como la de Balzac. Los discípulos de Bello creyeron en esta claridad, en el arreglo pre- ciso del gramático que escribe claro pero que también sabe leer entre líneas, que conoce los subtextos, los paratextos y los pretextos socia- les, y el jurista que no olvida el fundamento literario de la normativi- dad histórica. Por ejemplo, a propósito de las críticas a la obra de Claudio Gay, Bello las rechazó argumentando que su falta de filosofía era un mérito de la misma, porque quien decía filosofía decía sistema, y quien decía sistema decía un vidrio que todo lo tiñe. Bello pensaba que la narrativa no teñía tanto como la filosofía (un aspecto más de su estilo distante de la filosofía). Casi se podría decir que no creía que ni el flujo divino ni el reflujo filosófico corrían bajo los hechos que el historiador apuntaba. Recuerda Amunátegui Solar —a quien, en tanto gramócrata, sigo en esta lectura— que, según los estatutos de la Universidad de Chile, cada año un académico debía leer en sesión solemne un estudio sobre la historia patria. Muchas veces Bello cumplió esta tarea dispuesta por la norma —para evitar, seguro, que fuese incumplida— y otras asignó la tarea para que no perdiera continuidad. Así, le “ordenó” a Lastarria (según sus propias palabras) que preparara una memoria histórica para septiembre de 1844 , la primera en ser presentada. 32 Aunque el discurso de Lastarria, contra la influencia española y a favor de un método filosófico, tuvo una recepción “glacial” y ni siquiera se le agradeció, el espíritu dramatúrgico, que había incitado la propues- ta de Lastarria, se dio a responderle en dos artículos en El Araucano. Precisamente, la comisión integrada por Varas y García Reyes que premió la Memoria de Lastarria, alabaría en ellas sus intuiciones, las sugerencias, pero tildaría de escasas sus evidencias de documenta- ción que le permitieran afirmar debidamente sus tesis. O sea, se veía en él falta de “historia narrativa”. 33 Un año después de su discurso, llega a Chile el libro de Claudio Gay, impreso en Europa y que le había sido encargado. Bello lo valorará 32 Jaksic ( 2018 , p. 152 ). 33 Ibid. , p. 157 .