Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

690 por él a fuerza de amargos sacrificios, al ver que el pabellón del arte literario era sólo sustentado por los viejos veteranos educados por él y al ver que las generaciones nacidas a su impulso se contentaban con admirar las obras de sus antepasados. 25 Aquellos personajes a los que aludía Bañados Espinosa no son otros que los gramócratas, quienes por lo visto perdieron terreno hacia fi- nales del XIX. La influencia ilustrada, que confiaba excesivamente en la pedagogía, había perdido convicción para esa época. El espíritu liberal podrá mejorarse en muchos de sus aspectos, pero no conquis- tará la generosidad, como había dicho Madame de Genlis, escritora e institutriz, de Luis Felipe de Francia. 26 Bello, lo he señalado, es también un hombre de papeles, y entre esos papeles estuvo el haber dejado abiertos ciertos asuntos para ser completados por sus discípulos. El cura Hanisch lo entendía así: “Mucha parte de la labor de Bello no está escrita. Sus discípulos ejer- cieron importante influencia en la literatura, en el derecho y en la vida pública”. 27 Se trataba de continuar la escritura que haría posibles escrituras más altas. De ahí los primeros pasos vinculados a la gramática de los discípulos de Bello. Un siglo tras la muerte de Bello, Raúl Silva Castro escribía: El fallecimiento de Bello en octubre de 1865 privó a Chile del con- curso de uno de los varones más eruditos de su tiempo; pero dejó en pie una tradición y un acervo de valores humanos de enorme riqueza, sus discípulos, los cuales dieron el tono y el estilo a la vida espiritual de la nación en todo lo restante del siglo XIX. 28 25 Bañados Espinosa ( 1966 , p. 107 ). 26 “Era príncipe, he hecho de él un hombre; era torpe, he hecho de él un hombre hábil; era aburrido, le he hecho un hombre amable; era cobarde, le he hecho un hombre bravo; era mezquino, no he podido hacer de él un hombre generoso. Liberal, todo lo que se quiera; generoso, no”, dice su célebre reflexión. 27 Hanisch Espíndola ( 1965 , p. 10 ). 28 Silva Castro ( 1865 , p. 15 ).