Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

679 consecuencias de bello Si se entendiera a Bello como un producto de sí mismo, podría decir- se que Bello fue creando la demanda de sí y la demanda de sus símiles gramócratas. Por su propia actuación, Bello abría espacio a otros de su estilo que poco a poco se hicieron imprescindibles. Por ejemplo, después que Juan Bello Dunn regresa de su exilio en Lima, Bello en 1852 va a Valparaíso y deja a su cargo El Araucano . En una carta fechada en esa ciudad, el 17 de marzo de 1852 , le encomien- da en la postdata: “Te repito mis encargos de corrección gramatical y ortográfica”. Luego, el 23 de abril, le reprocha a Juan: “No me admira la falta de cuidado con que se ha corregido el último Araucano en la imprenta de Belin”. 1 Su misma Gramática —de la que se hicieron ¡ 80 ediciones!— era amenazada por esta desprolijidad en las imprentas americanas. Así, para su segunda edición en Caracas, escribe a José María Rojas, desde 1 La primera carta dice: “Mi querido Juan: Accedo gustoso a tu deseo de correr entera- mente con El Araucano durante mi ausencia. Sólo te repito mis encargos de correc- ción gramatical y ortográfica. Procura también que no se retarde la publicación […] Tu amante padre. Andrés Bello Te repito mis encargos de corrección gramatical y ortográfica”. Epistolario II, en Bello (Vol. XXVI, p. 239 ). Y en la segunda: “Mi querido Juan: Nome admira la falta de cuidado con que se ha corregido el último Araucano en la imprenta de Belin, porque los cajistas están en posesión de no cuidarse mucho de que salga bien o mal lo que se publica en ella, y desatienden algunas de las correccio- nes que se le indican, y equivocan otras. Yo incluyo tu esquela a Casanova, para que no te carguen a ti las culpas ajenas […] No dejes de decirme el progreso que haces en tu salud y créeme tu afectuoso padre. Andrés Bello ”, ibid. , pp. 241 - 2 .

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