Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

604 llamarada repentina, que fantástica relumbra, y todo el templo ilumina; Mas otra vez se adormece; y solamente la luna, cuando entre nubes parece, sobre el arco y la columna luminosa resplandece. Y con pasmado estupor, reciben nave y capilla este tan nuevo esplendor, lámpara sota que brilla ante el Arca del Señor. Y ya, si no es el graznido de infelice ave nocturna que busca en vano su nido, o del aura taciturna algún lánguido gemido, o las alertas vecinas, o anunciadoras campanas de las preces matutinas, o la lluvia que profana las venerables ruinas. y bate la alta muralla, y los sacros pavimentos, triste campo de batalla de encontrados elementos; todo duerme, todo calla. 435 435 “El incendio de la Compañía”, vv. 141 - 170 , en Bello (Vol. I, pp. 194 - 5 ).

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