Andrés Bello: libertad, imperio, estilo
592 pudieron revelarle mas secretos que los libros mas sabios y discretos. En “El convité” comparará a ingleses y españoles, y dirá que cada nación tiene talento para algo distinto. Mora volverá a Londres como cónsul de la Confederación Perú-Boliviana. Sus desengaños lo harán cada vez más conservador. Considerando que Mora redactó una Cons- titución y que, en torno a esta, la Constitución de 1828 , se hayan des- atado tantos pleitos, que se haya expresado así de las constituciones parece gravísimo, aunque haya sido en una de sus Leyendas españolas : Una constitución es un folleto; no es más, si no me saca de un aprieto, y si me opone en otros, y si amarga mi mísera existencia, y si la carga que llevo a cuestas dobla; y si perturba la dicha de mi hogar, y si a la turba sucia, ignorante, descarada y ciega, mi honor, mi dicha y mi ventura entrega, y una nación entera gime y llora; no es folleto, es la caja de Pandora. 409 Él se movilizaba encarnizadamente por ideales que tuvo la osadía de reemplazar con mucho talento o falta de él. “Cuando tuvo que salir de nuestro país, es mui sabido que se retiró riéndose en verso del dentrar i el endenantes , que constituían el lenguaje culto de los magnates chi- lenos”, cuenta Amunátegui, a lo que agregará Norberto Pinilla: “Pero Mora carece de moderación. En él se cumplen las condiciones señala- das por Demócrito al poeta, según refiere Horacio: vehemencia, des- equilibrio, apasionado fervor de sentimiento, cierta falta de serenidad y de reposo en el ánimo”. 410 Mora fue quizá el intelectual liberal más connotado de los prime- ros años de la Patria Nueva: su imagen está rodeada de la célebre 409 Ibid ., p. 155 . 410 Pinilla ( 1948 , p. 45 ).
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