Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

584 explicación”. 388 Lo que guarda la reflexión del reverendo Blanco White es una corazonada teológica muy profunda. El diario íntimo de Blanco White parece decir, entre líneas, que él no tiene los méritos de Bello, pero que sin embargo está favorecido. En el espíritu de un predica- dor protestante, esta no es una afirmación en balde. Se trata de una reflexión acerca de la gracia que él experimenta y que se adolece al observar que el amigo Bello —a quien considera superior en sus méri- tos— no goza de ella. Dante pedía en su “Padrenuestro” del Canto XI del Purgatorio un agregado que no está en el original de Cristo (Lucas 11 : 1 - 4 ), el agregado de Dante decía “sin mirar a nuestros méritos” (“ e non guardar lo nostro merto ”). 389 Esta necesidad se transformó en una realidad espiritual con el protestantismo, y el problema entonces fue mucho mas allá: se vio a los meritorios siendo arrastrados por una for- ma inconfesable de predestinación (“Ni encender puedo un corazón de hielo,/ ni torcer el influjo de mi estrella”, 390 había escrito Bello cuando todavía vivía en Caracas). Era posiblemente esto lo que asustaba a Blan- co White, esta fuerza misteriosa en la que él creía y que gobernaba el acontecer, que mostraba a los insectos y ocultaba a las constelaciones. Al compararse con Bello —esa noche, después que ya se ha retirado a su barrio de pobreza—, Blanco White, en su habitación subalterna de la rica Holland House, reflexiona sobre lo inexplicable de la salvación. Según Llorens, Blanco White vivía en estos embates, y, como ya he anotado, entre los aspectos que hacían de aquél un estudioso como Be- llo, estaban sus lecturas brillantes de la antigua literatura española. De ahí también sus corolarios acerca del estilo. El estilo —decía Blanco White a propósito de las Coplas de Jorge Manrique— es “melancólico, mas no abatido; doliente, mas con decoro”. Ese estilo no es una mera cuestión literaria. El quicio del estilo es el lenguaje humano, se quiera o no. “Blanco —escribe Llorens— rechaza, al igual que Wordsworth, la diferenciación entre el lenguaje poético y el lenguaje real, aunque para él la diferencia esencial reside en la intención de la obra literaria”. 391 388 Jaksic ( 2001 , p. 69 ). 389 Divina Comedia , Purgatorio, XI, v. 18 . Dante Alighieri ( 2018 , p. 375 ). 390 “Égloga”, vv. 115 - 116 , en Bello (Vol. I, p. 31 ). 391 Llorens ( 1980 , p. 48 ).

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